Papá soltero

|•38•|Niñera ¿enserio?

La vida son pequeños detalles que aveces pasan desapercibidos por nosotros mismo. No valoramos lo que tenemos que valorar. Y aquí aun estoy parada como una estúpida enfrente a ellos, la sangre me hiela, sentí que toda se había acumulado en mi cara y manos. Me llamo niñera enfrente de esta mujer como si nada cuando el mismo me había aclarado que niñera no era. Y tampoco me avergonzaría si lo fuera.

—Esteban creo que...

—Ay gracias por los jugos —me quito los dos vasos de jugos de mis manos y le paso uno a la rubia y otro para el, la mujer me mira con gracia y me quedo sin poder hacer nada solo sentí un gran nudo en mi garganta.

—¿Que me ibas a decir? —me miro a los ojos que ya los sentía picar.

—El bebé... —me dolía la garganta. —Esta mal en el suelo hay muchos microbios tanta gente que camina tiran cosas y estamos rodeados de animales y...

—Disculpa ¿Aurora no? Bueno en fin, mira los niños hay que dejarlos que se animen ellos a descubrir cosas.

—Creo que nuestras amiga aquí tiene la razón, Aurora —me miro normal elevando sus cejas.

Y hay fue la gota que reboso el vaso completo.

Amiga si como no.

Bruja.

Ya me caíste pésimo, metiche.

Cerré los ojos y empecé a caminar lejos de ellos a paso doble entre la gente, las lágrimas me bajaban sin parar por las mejillas, sentía un nudo tan grande en mi garganta. ¿Por qué me estoy comportando así? Debí quedarme ahí, sentarme normal, él me dejo mal frente a ella yo que estaba buscando el bien para el bebé tengo razón ¿no?

Uno me llamo niñera. Dos me dejo mal enfrente de ella al querer sacar al bebé del piso. Tres me quito nuestros jugos y lo compartió con ella como si yo fuera una sirvienta que fue por la bebida de los señores ja que divertido.

Me detuve al sentir que hasta la respiración me dolía, localice mi auto y a una velocidad que no había conducido nunca llegue a mi hogar hecha un mal de lágrimas. ¿Creo que me pego duro el periodo? Tranquila Aurora Catalina solo es un jodido hombre que no sabe lo que quiere y muchos menos sabe lo que dice.

Esteban

Salió corriendo de mi vista y sentí un dolor en mi pecho, se iba limpiando el rostro. ¿Que carajos hice? ¿Porque la llamé niñera? ¿Porque me comportó como un imbécil?. La mujer sigue hablando a mi lado acerca de que debería buscarme otra niñera por el comportamiento que tuvo ella hace un rato y por no saber que a los niños se les deja jugar con tierra.

—En realidad a los niños no se le debe dejar jugar con tierra, ya me voy, adiós —cogí a mi hijo del suelo que parecía el hermano de pepa y me levante sin decir mas.

Empecé a caminar a la salida, afuera habían taxis y me subí a uno hasta mi casa. Lo primero que hice fue llamar a Nereida para que viniera a casa le dije que tenia que hacer algo en la empresa y que Aurora me dijo que tenia que hacer algo importante. Luego llamé y si definitivamente mi auto se lo habían llevado la grúa, lo busque y hice lo que tenia que hacer porque si no hoy mi día no terminaría bien.

Aurora

Me mire al espejo en el baño, mi pelo negro azabache esta mojado y pegado en mis hombros y rostro, mis ojos hinchados y rojos. Mi cuerpo envuelto por mi toalla blanca, salí a la habitación y me senté en la esquina de la cama, sin ánimos me vestí con una pijama holgada. ¿No debería darle tanta importancia a una tontería como la de hoy? El timbre sonó y solté un gruñido molesto. Estaba súper cómoda en la esquina de la cama y baje a la sala, camine a la puerta la abrí y aquí esta como si nada.

—La niñera ahora no esta disponible o perdón. ¿Quiere dos jugos? —hable sarcástica y sin quitar mi vista de sus ojos.

Entro sin mi permiso y me tomo la cara con sus manos mirando preocupado, sus ojos pasaban rápido por mi rostro.

—¿Estabas llorando?.

Me salí rápido de sus manos y camino a otro lado, dándole la espalda mordiendo mi labio inferior.

—Y usted que le va a importar, salga de mi casa inmediatamente, no se a que ha venido. Es un idiota —hable aun dándole la espalda.

—Lo siento de verdad, lo siento por como me comporte en verdad yo —hizo silencio.

Me giré a su persona parada a escasos centímetros de mi.

—Si eso era todo, puede irse —señale la puerta.

—¿Que es lo que en realidad le molesto?.

Lo mismo me pregunto yo.

—Molestar me ja, usted primero lo encuentro muy feliz riendo a carcajadas y Gabriel jugando con tierra, llegó y los jugos que eran para ambos los saco de mis manos y se lo compartió con esa, me llamo niñera con un toque de ego en su voz. Me trato literal como una esclava —me desahogue sintiendo un alivio en mi pecho.

—Usted esta celosa —se ríe de mi y camine mas a él.

—No tengo porque estarlo —lo miro mal.

—¿Porque estabas llorando? —cambio radical la conversación poniéndose serió.

—Me... Me estaba duchando y el gel se metió en mis ojos —camine a la puerta abriendo esta y haciéndole señas de que se fuera.

—Usted está ya grandecita para esos cuentos —camina a mi lado y cuando creo que se va cierra la puerta con sus manos, se acerca a mi quedando yo entre la puerta y él.

No puedo permitir que el me bese cuando se le de la gana y luego me reproche o diga algo como si el fuera un niño y yo la abusadora, así que me salí de su agarre antes de que sus labios terminaran en mis labios y camine tres pasos lejos de el viéndole a los ojos. Este metió sus manos a sus bolsillo y respiro profundo.

—Cuándo me desperté y no te vi en la casa yo, me asuste, no debiste irte de esa forma, pudo haberte pasado algo en el camino. Aurora yo estoy seguro de lo que siento por ti pero me da miedo y estoy confuso no se exactamente qué debo hacer y se que en algunos momento demuestro lo contrario solo te pido una cosa por favor, prométeme que jamás te alejara de Gabriel y... De mi —mientras hablaba en ningún momento sus ojos se apartaron de mi y me sentí pequeñita ante sus palabras y confundida.

—No es necesario que le prometa nada siempre voy a estar aquí, para Gabriel —mire a otro lugar sintiendo un nudo en mi garganta.

Camino a mi persona y no hice nada para moverme, primero acaricio mis mejillas, barbilla y nariz con las yemas de sus dedos y se fue acercando hasta que sus labios tocaron los míos y dejo un beso en estos, separo sus labios y atrapó los míos en los suyos y me deje besar por el, porque mi corazón en esos momentos se ocupó de alborotar me todo el cuerpo y la mente solo se fue a un pensamiento seguir besándolo y me perdí en eso.