|•67•|Playa Familia

28K 1.2K 28
                                    












Esteban


¿Esta bien que sienta miedo? Conformen pasan los días la veo más entusiasmada. Aun llora pero esta loco decir que amo verla así. La aceptación de Gabriel de saber que tendrá un hermanito a su corta edad a sido fantástico.

—¿Quieres ir a la playa? —la sorprendo comiendo una tarta de helado de vainilla como ha estado haciendo hace dos días.

—¿De verdad? —me mira entusiasmada y feliz con los ojos llenos de brillo.

—Si. Así que anda a ponerte un traje de baño mientras alisto a Gabriel y me ayudas ha empacar algo ¿si? —asiente feliz parándose del sofá frente al televisor pasando por mi lado dejando un beso en mi mejilla derecha.


...

Esta lista, debajo de su vestido holgado de tiras sueltas puedo ver un bikini de una sola pieza rojo con un diseño en su pecho en forma de flor. Ha empacado frutas fue lo primero toallas para el suelo, filtro, agua y cosas necesarias para él niño.

Sonrió mientras salimos de la casa poniéndose un sombrero ella y el niño. No evitando sacarle algunas fotografías. Ya dentro del auto le pone unas gafas al pequeño que se parte en risas junto conmigo mientras le hace fotos.

—Aurora Catalina, el cinturón —la miro que aún no se pone el cinturón.

—Perdón amor me concentre en las fotos.

Asiento.

—Son las nueve de la mañana por lo que llegaremos a las once si el tránsito no esta tan congestionado.


...



Hemos llegado a la playa que esta mas cercana. Y siendo un Martes hay poca gente cosa que ambos agrademos. Dejamos el coche aparcado pagando por las horas. En una esquina un mini bar restaurante. Alquilamos una de esas sombrillas grande y redondas junto con sillas de palmeras. La ayudo abrir las toallas bien y ponemos todo bien. Allí mismo me bajo los pantalones bajo su mirada quedando en un bóxer holgado. El pequeño esta sobre las toallas jugando con juguetes en sus manos mientras le pone el filtro en su rostro y piernas. La ayudó para que se saque el vestido. La panza se le nota un poco.

—¿No te aprieta la barriga? —me refiero al bikini.

—No amor para nada —se queda de pie acomodando su melena azabache corto en un pequeño moño en su nuca. La hago sentarse y la ayudo a colocarse el bronceador.

—¿Te falto aquí? —me pasa su palma por mi torso con filtro haciendo que brille un poco.

Bajo aquí en la sombra se le notan mejor algunos lunares.



Aurora


Mirando el agua tan bonita con tonos azules claros como sus ojos. Cojo al pequeño en brazos caminando por la orilla sintiendo el agua en mis pies, este encima mio mueve sus pies inquietos y lo bajo agarrándolo de una mano. Eleva su rostro feliz por la sensación sonriendo feliz.

El nos mira sonriendo mientras bebe del jugo con piña que ha pedido en restaurante cerca. La playa es muy bonita.

Ahí un hotel cerca.

Le he estado sacando fotos al pequeño sentado en la arena sonriendo. Mi amado se nos une y no espero para besar sus labios y sonreír ante la cámara posando una mano en mi barriga. Carga al pequeño de lado uniendo su mano a la mía caminando por la playa sintiendo el sol dar directo en nosotros. En ocasiones me agachó cogiendo conchas.

Volvemos a nuestro lugar y me siento en la toalla sobre la arena disfrutando de la sombra caliente mientras como la sandía y el juega con el pequeño en la orilla sentados haciendo que sus piernas se mojen. Se le acerca una chica con bikini de dos piezas sonriendo poniéndose a su lado mientras le dice algo sonriendo. Me paro al instante pero siento un mareo terrible que me obliga a sentarse pero esta vez no en el suelo si no en la silla de palma bebiendo de las botellas de agua que hemos traído, cerrando los ojos respirando pacientemente.

Me recupero y vuelvo mi vista a ellos. La chica ya no está. Se gira a verme y le hago señas para que venga con un dedo cruzando mis piernas con brillo por el filtro.

—¿Que pasa? ¿Te sientes mal? ¿Quieres que nos vayamos? —me llena de preguntas mientras sostiene a Gabriel entretenido con una paleta roja ensuciando su cuerpo velludo y mejillas redondas y rojas con un simple pampers. Me quedo mirando su torso.

—No no todo bien amor pero... ¿Quien era esa? —se sienta a mi lado.

—¡Ah la chica!. Creo que es una turista, me pregunto acerca de unas cosas de aquí

—Se supone que es un lugar turístico deben haber gente que la ayude y eso —me cruzó de brazos.

—No estés celosa —se acerca hasta poner sus labios encima de los mios, dudo un poco en corresponder pero al final correspondo besándole también.


...


Pasado unas horas después de estar tranquilos en la arena haciendo castillos y figuras con la arena junto al pequeño. Nos hemos entrado al agua no mas de la cintura con el pequeño y tampoco para nada lejos de la orilla, no duramos mucho por el agua salada y Gabriel que se puso a llorar por querer estar sin que le sujetemos ya se imaginan.










Esteban


—¿Que dices si voy a ese restaurante a pedir una orden de pescado y papas al horno? —le preguntó mientras acaricio su rostro pero hace una mueca haciéndome reír.

—¡Asco no! —niega haciendo que ría a carcajadas.

—Pero si a te gusta mucho —niega mirándome mal.

—¿Y tu Gabriel quieres? —le miro de lado poniendo mi mejilla que ha dejado un beso en esta, el beso más rico he inocente que he sentido.

—¡Si! —exclama feliz sonriéndonos inocente con el pelo castaño peinado a los lados.

...

Pone mala cara viendo como corto el pescado y ayudo a Gabriel a comerlo que hace caras graciosas por el limón que lean puesto encima. Yo no quise para no ponerla mal pero el pequeño si y no quise pasar la oportunidad de las vitaminas y el pescado. La miro y acaricio a nuestro bebé dentro de su panza que cada semana se ha ido notando. Junto con sus extraños cambios por la comida. Pero ella mejor que nadie se entiende. Saca un libro y empieza a leerlo en silencio mientras mi mano la sigue acariciando y mirando al pequeño que mete sus dedos pequeño al plato concentrado. Amo verla de esta forma.



...





—Me siento cansada —salgo del auto rodeándolo para sacar al pequeño. El sol se ha ocultado. Me ayuda con las cosas de adentro.

—Estoy seguro que si. Ve a darte un baño luego te alcanzó.

Entre a su habitación que aun huelen las cosas nuevas y se ve todo intacto. Lo dejo en su nueva cuna mas grande pasando una toalla húmeda y perfumada por todo su cuerpo y dejarlo fresco y cómodo. Salgo estirando mi cuerpo para llegar a nuestra habitación mayor sólo dejando las luces mas oscuras encendidas por el pasillo. Escuchó el agua caer y la veo. Bajando desde su cabeza hasta sus pies con el cristal húmedo.

Al salir juntos después de ducharme con ella le hice un masaje recostando mi cabeza en su barriga hablándole como todas las noches haciéndola reír. Aveces me entra un sentimiento de miedo cuando pienso en cuando llegue el día ¿que pasará? ¿Como debo controlar estas emociones y no hacérselas saber? No quiero que se preocupe. Pero esta vez no sera igual no permitiré que la separen de mi.

—Ven sube aquí —me hace señas mientras bosteza para que ponga mi cabeza en su misma almohada. Se abraza a mi cuerpo dejando su cabeza en mi pecho sintiendo su pelo húmedo, subiendo un poco su rostro para que bese sus labios.

—Te amo —exprese mirando por las grandes ventanas de cristal con balcón que da al patio trasero.

—Yo también te amo mi vida mucho.

Papá soltero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora