La presentación comienza bien, mamá no deja de sonreír y saludar a Amanda Zaragoza, la nueva coordinadora de intercambios de mi colegio; una mujer joven, bien vestida, educada y con cierto carisma que hace que te caiga bien desde el primer momento que hablas con ella. Es muy buena actuando, lo admito.
Mi abuela también la recibe sonriente, le trae un vaso con agua y algunos bocadillos. No sé en que momento los prepararon.
—Perdón que venga hasta ahora señora García, pero hemos tenido mucho trabajo— dice Amanda, una vez que han tomado asiento en la sala de estar.
—¡Oh! No se preocupe, yo la entiendo, a veces el tiempo no nos es suficiente.
Mamá está a un costado de ella, desde el sillón más pequeño sonríe cordialmente. Siempre que tenemos visitas quiere dar la mejor impresión.
—Exacto pero aquí estamos, primero que nada quiero agradecerle por aceptar a la señorita Lefevre en su hogar.
—Nosotros lo hacemos con gusto además ya nos hemos encariñado con Leáne, es una buena chica.
—Lo es— sonríe la mujer hacia Lia quien está sentada junto a mi —. Como Jared ya le habrá comentado, tuvimos un inconveniente que no pudimos controlar pero estamos agradecidos por su apoyo, de igual manera el director del colegio le manda saludos y agradecimientos también.
Cada que habla, quedo mucho más sorprendida. Julia o debería decir, Amanda está haciendo un muy bien trabajo, entra tanto en su papel que hasta yo podría creérmelo. Creo que hasta me siento mal de haberle pagado tan poco pero no teníamos otra opción, nosotros tampoco tenemos mucho.
Honestamente debería dejar de postularse en trabajos en un centro comercial y comenzar con su carrera de actriz, le iría mucho mejor.
—Sí me comentó y no hay nada que agradecer, estamos contentos de tenerla aquí.
—Gracias, señora García— dice Julia, acorde al plan.
Y como habíamos dicho, ella dice todo lo que acordamos. Le habla sobre el proyecto que emplearon este semestre; del intercambio y que habrá uno cada semestre en el colegio. Afortunadamente este será mi penúltimo semestre por lo que no me preocupa haberle dicho esto a mamá, pues ya no volveré a esa escuela.
De igual manera, dijo que ella es nueva entre los administrativos y que era un gusto trabajar en la institución, pues aquí en la ciudad tiene mucho prestigio. Mamá le hizo algunas preguntas pero nada fuera de nuestros limites, Julia contesto a todo y sin titubeos.
Después de estos 30 minutos que parecían interminables, Julia o debería llamarla Amanda, se despide, vuelve a agradecer a mi madre y a la abuela por cuidar de Leáne, a nosotros nos dijo que nos vería mañana en el colegio. No fue hasta el momento en el que la vi salir pude recobrar la respiración, la tensión se desvanece de mi cuerpo poco a poco.
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Agridulces Palabras
Roman pour AdolescentsHay días en los que crees que la vida no tiene nada importante para ti, no lo ves, hasta que te sucede. Esta es la historia de dos chicos que se conocieron por casualidad. Jared; amante de las palabras, fiel a la realidad. Ophelia; sueños y fantasí...