Capitulo 9: El reencuentro

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~ Narra ___ ~

¿Qué? ¿Como qué Alejandra?

No podía ser... 

¿Después de tanto tiempo? ¿Por qué?

Mis pensamientos empezaron a torturarme una y otra vez mientras un recuerdo llegaba a mi mente.

*Flashback*

- ¡Ale! ¡Ale! - gritaba mientras el miedo me invadía.

- ¡ ___! ¡Que pasa! ¿estas bien? - gritaba Ale mientras venía corriendo hacía mi habitación.

- He tenido una pesadilla, ¡los monstruos vienen a por mí, me van a comer! - gritaba mientras lloraba y lloraba sin parar.

- Tranquila ___ , los monstruos no te van a comer, ellos saben que tienes una hermana que les pegara una paliza si te tocan un pelo - me miró con esa mirada que me hacía sentir segura. Solté una risa.

- Mira iba a ser una sorpresa, pero ya que no puedes dormir te lo doy ahora ¡mira lo que te he comprado!

Mi mirada se fijaba en aquel peluche de osito con un corazón donde ponía "Te quiero".

La miré con una sonrisa de oreja a oreja y la abracé fuertemente, la risa de mi hermana se escuchaba por toda la habitación.

- Te quiero - decía mientras la abrazaba.

- Yo tambien te quiero ___ - me dió un beso en la cabeza.

*Fin del Flashback*

Una sonrisa cubrió mi rostro al acordarme de aquel recuerdo, y una lagrima sobresalía por uno de mis ojos. Habían pasado 7 años, 7 años que no veía a mi hermana, 7 años desde que me abandonó. Al igual que mis padres...

Mis padres nos abandonaron a mi hermana y a mí cuando yo era muy pequeña. Desde entonces ella hizo todo lo posible para sacarme adelante. Sola. Sin ninguna ayuda más que ella.

Pero años más tarde mi hermana me dejó en casa de mi tía Constans. Una mujer ancha, con numerosos pelos por todo su cuerpo, ojos muy achinados debido a la numerosa grasa de su cara, una higiene no muy adecuada y un carácter arrogante. No la aguantaba. La odiaba. Nunca me dió un buen trato y casi nunca estaba en casa. A cambio de vivir con ella tenía que vivir como una sirvienta; limpiaba, cocinaba, daba de comer a las mascotas, fregaba los platos... ¡Vivía como una puta esclava!

Recuerdo perfectamente lo duro que fueron esos años. Los más duros de mi puta vida sin duda. Más duros que mi puto cáncer.

Gracias que su asistenta Margaret siempre me dió ese trato que no recibía de ella. Margaret tenía el pelo rubio canoso, ojos azul cielo y una sonrisa teñida de un tono amarillo debido a su edad. Era una mujer completamente encantadora y amable, la típica madre que todo el mundo deseaba tener. Siempre estuvo cuidando de mí.

Estaba bastante segura de que si no hubiera sido por ella y por Niall no habría sobrevivido a aquel infierno.

Cuando bajamos del coche pude ver la silueta de mi hermana, había cambiado mucho desde la última vez que la ví.

No me quise acercar a ella, pero ella sin embargo corrió hacía mi y me abrazó. Ni siquiera me inmuté ante aquel abrazo, solo me quedaba quieta mirándola con esa rabia que había conservado todos estos años.

- Hola... - dijo apenada. HOLA. ¿En serio era eso lo único que tenía que decir?

- ¿Hola? ¿Es lo más inteligente que se te ha ocurrido? - le dije lo mas duro y seco posible.

- No seas tan dura ____ - me intentó corregir Natalia mientras me miraba cautelosamente.

- Iros, dejadnos solas - me limité a decir. Natalia y Jessica se alejaron lentamente dejándonos solas a mi y a la persona que llamaba hermana.

- ¿Por qué demonios has vuelto? - escupí mientras le dedicaba una mirada fría.

- _____ lo siento... yo.... - la interrumpí.

- ¿¡ Lo siento!? ¿¡eso es lo único que se te ocurre decir después de siete años!? ¡ siete malditos años hace que me abandonaste! ¡ siete ! ¿¡ Y que te crees!? ¿¡ Te crees que viniendo aquí después de tanto tiempo vas a arreglar el daño que me hiciste!? - gritaba mientras intentaba contener las lágrimas. La odiaba, de verdad la odiaba.

- ¡Lo siento joder! eran tiempos muy difíciles, no podía cuidar de ti! - sus lágrimas empezaron a caer mientras intentaba acercarse lentamente a mí, pero yo retrocedí - entiéndelo te tuve que dejar con la tía porque ibas a estar mejor, no podía dejar que te murieras de hambre ¡Joder! Me fuí a España para poder conseguir trabajo.

- ¿¡ Que con mi tía iba a estar mejor!? ¡Esa mujer estaba loca! - grité - ¡Mi vida fue un puto infierno por tu culpa! ¡Nunca me llamaste ni quisiste saber de mí joder!

Mis lágrimas comenzaban a caer y no tenía fuerza para controlarlas. Caían sin control al igual que mis palabras, tan frías y duras.
Quizás a ella se les clavaban como cuchillos, pero no podía callar el sentimiento que tenía dentro, ese odio que le tenía a mi hermana por hacerme vivir aquella tortura.

Se hizo el silencio, pero después de que pasaran algunos segundos decidí romperlo.

- ¿Por qué has vuelto...? - susurré ya que mis palabras ya no salían como antes. Mi voz se entrecortaba.

- Por que me llamaron y me dijeron que... - hizo una pausa - tenías cáncer - lágrimas caían por sus mejillas - ¡me arrepiento, me arrepiento de no haber estado estos 7 años mierda! pero lo hice por ti, para que estuvieras bien...

Después de eso el silencio nos volvió a inundar una vez más. No podía hacer más que observarla y dedicarle mis peores miradas. Quería perdonarla, pero era jodidamente incapaz.
No después de todo lo que  hizo.

- Y ahora que he vuelto quiero pasar todo lo que nos quede juntas... - rompió el silencio.

Tomé aire.

- Eso debiste de haberlo pensado antes - escupí para después darle la espalda y dirigirme a donde estaban Natalia y Jessica.

****

Me despedí de Jessica y Natalia y bajé del coche, me aproximé hacia la puerta para tocar el timbre. La puerta se abrió para dar con Louis.

- ¡Hey Nemo! - me dijo con esa sonrisa contagiosa que solo él tenía.

- Hola Louis - pasé adentro, allí estaban Zayn y Liam jugando a la Play. Los tres se levantaron al verme.

- Hey _____ - dijeron sin dejar de mirar la pantalla.

- Oye, ¿dónde esta Niall? - pregunté. 

Necesitaba contarle todo lo que me había pasado y llorar. Era la única persona capaz de hacerme sentir mejor. 

Recuerdo perfectamente como él siempre estuvo a mi lado en esos momentos cuando vivía con mi tía Constans. Solo él y Margaret fueron mis apoyos para sobrevivir a aquel infierno.

Siempre me ofrecía vivir con él, pero claro, hasta ahora no podía ya que en esos momentos yo era menor de edad y no era legal. Tenía que aguantar hasta mis 18 para escaparme de allí.

Maldito Niall. Le debo tanto...

- Niall... - dije con voz entrecortada mientras abría la puerta de su habitación.

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Alejandra en multimedia.

6 meses junto a ti (Harry Styles y tu) [#Wattys2016]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora