[…] días después.
— Gracias por haberme traído. Me negaba a venir andando hasta aquí — dije quitándome el cinturón de seguridad y a la vez acomodándo bien mi pelo.
— No hay de qué — contestó Zayn —. Me voy a trabajar. Llámame cuando salgas o vete andando, como quieras. Pásalo bien.
Le dediqué una sonrisa, y justo en ese momento quitó los seguros para poder abrir las puertas.
Salí del coche y tomé una bocanada de aire antes de oír rugir el motor del automóvil de Zayn alejándose a mis espaldas.
Vale, ahora estaba solo.Había vuelto al grupo de apoyo de las adicciones por primera vez desde que había conocido a Louis allí, como psicólogo.
Entré en el edificio sin pensarlo mucho y ni siquiera me digné a saludar al señor cuarentón que estaba detrás del mostrador. Había sido grosero la última vez.
Subí las escaleras sintiendo que me faltaba el aire y como no, llegué a la puerta azul que tanto ansiaba.
Tomé aire una vez más.
El corazón me latía con fuerza contra las costillas. Estaba muy nervioso. Tuve que limpiarme las manos con mis jeans oscuros porque me sudaban demasiado, y odiaba esa sensación de humedad y calor.
Me mentalicé a mí mismo de que debía entrar ahí y encarar a Louis una vez más, a pesar de haber quedado empatados el día de la sesión fotográfica.
No iba a echarme para atrás, no ahora.Justo entonces llegó Niall, el chico rubio que también asistió la última vez, junto a otro muchacho al cual desconocía y que, a simple vista, era llamativo.
— Hola. Tú eres Harry, ¿no es así? — preguntó el rubio con una sonrisa muy simpática y sincera.
Me limité a sonreír, aún nervioso por la sola acción de tener que entrar en la sala.
— ¿Entramos?— ofreció el chico desconocido con la voz grave y rasposa.
Genial.
El lugar estaba medio vacío como siempre. Apenas eramos 8 personas, contando con el ojiazul castaño.
Nos sentamos todos como la última vez y todo comenzó con normalidad, exceptuando que Louis me miraba más de lo habitual y que no quitaba su atención de mí; eso era muy incómodo.
— Hola chicos, veo que estamos todos aquí hoy, ¿o no?— miró la sala, tratando se recordar, pero olvidó el tema—. Bien, veo una cara nueva. ¿Te gustaría presentarte?
Las atenciones fueron a parar al chico que acompañaba a Niall.
Él se sonrojó al instante, y miró a su amigo sin saber qué hacer, indeciso.
Se puso en pie y miró a Louis.— Me llamo Ashton y Niall me recomendó este lugar. Tengo 22 años, solía ser adicto a la cocaína también. Estoy dispuesto a recuperarme.
Sorprendentemente, el chico desvió su mirada a mí y sonrió de medio lado, casi guiñando el ojo.
¿Estaba tratando de flirtear conmigo?
Tal vez era solo mi imaginación.— Eso es genial — aplaudió Louis —. ¿Todos estáis bien? ¿Alguno ha recaído?
La sala se quedó en silencio. Todos nos mirábamos entre nosotros.
Probablemente alguien estaba mintiendo y no era capaz de admitirlo.Todos comenzaron a recordar sus experiencias con las drogas y el alcohol, mientras Louis soltaba frases motivadoras típicas de psicológico, y yo caí en la rutina de siempre: me limitaba a ignorar todo lo que decían y me metía en mi cabeza. De vez en cuando suspiraba o miraba a alguna persona presente allí.
Yo no podía parar de mirar a Louis de reojo, el cual me había pillado más de una vez observando sus gestos y su manera de hablar.
Lo que más me sorprendió fue que Ashton tampoco quitaba su mirada de mí.
Llegó un momento en el que yo lo miraba inconscientemente porque notaba su mirada quemando en mis mejillas y me sentía incómodo y observado todo el tiempo.
La sesión seguía su curso sin que yo participara demasiado, y me daba igual. Yo solo había ido allí para pasar el tiempo y ver a Louis.
Ya lo había hecho.
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In My Blood
FanfictionPRÓXIMAMENTE EN MI PERFIL: En nuestra sangre (Adaptación de In My Blood) "In my blood" sigue la vida de Harry, un chico con adicciones que busca una salida para toda la miseria que apareció en su vida tras atravesar un trauma a los 14. Después de u...