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Me desperté lentamente y la habitación estaba débilmente iluminada por la escasa luz que entraba por los huecos de la persiana.
Me revolví un poco entre las sábanas para ver si por obra divina podía volver a quedarme dormido, pero mi cuerpo se topó con algo sólido.
Abrí los ojos de repente y barrí mi cama para darme cuenta de que, a mi izquierda, dormía plácidamente un Louis pequeño e indefenso.
Había olvidado por completo que Louis llevaba dos días durmiendo en la misma cama que yo. Se me hacía aún demasiado nuevo compartir mi cama con otra persona, y eso hacía que algunas mañanas me asustase por la presencia de otro cuerpo a mi lado.
Suspiré aliviado y me puse en posición fetal para hacer de cuchara grande con él.
Me quedé observando sus facciones por un largo rato. No sé cuanto tiempo pasó exactamente, pero fue el suficiente para que Louis abriera los ojos.— Deja de mirarme mientras estoy dormido, das miedo.
Su voz ronca me hizo darme cuenta de que deseaba verlo despertar cada mañana por el resto de mis días.
— No te estaba mirando — mentí —, estaba dormido.
Louis bufó y se deshizo de mi agarre para girar sobre sí mismo y quedar frente a frente conmigo.
— Harry, estaba despierto — aseguró y comenzó a reírse —. Pero no te preocupes, no le contaré a nadie que me miras mientras duermo.
Me sonrojé y no quise hablar más de ese tema porque me sentía avergonzado, así que simplemente me tapé la cara con la sábana.
Louis la retiró gentilmente y pasó su mano por mi mandíbula, perfilando el afilado ángulo que formaba dicho hueso.
— No seas tonto —susurró y se pausó unos segundos, mirándome a los ojos—. Te ves hermoso por la mañana.
— No mientas Louis, seguro que tengo cara de ogro.
Puso una mano en mi boca para callarme y negó con la cabeza. Luego, me dio un beso suave.
En un rápido movimiento, y aún no entiendo cómo, consiguió ponerse a horcajadas sobre mí, con sus rodillas a los lados de mi cadera.
— Te he dicho que te ves hermoso, y no se hable más — sentenció y volvió a besarme.
Puse mis manos sobre sus caderas, pero mis dedos quedaban sobre su culo.
Rió y volvió a besarme.— Eres tan dulce Harry... Mmh— murmuró sobre mi cuello y dejó un pequeño beso húmedo bajo mi oreja.
Louis me volvía loco.
Con una simple palabra y un simple gesto ya me tenía a sus pies, no entendía como, pero lo hacía, y nunca me había pasado algo así con nadie.No me pude contener y nos di la vuelta, quedando yo entre sus piernas y él abajo, con mis brazos a los lados de su cabeza.
— No me gusta que tomes tú el control— lloriqueó —. Eres más agresivo que yo.
— Soy dominante, lo llevo en la sangre— me encogí de hombros.
Me dirigí a su cuello y comencé a dejar suaves besos desde su mandíbula hasta el comienzo de sus clavículas sin dejar ningún espacio sin besar.
— Me haces cosquillas — gimió riendo y enredó sus pies en mis caderas.
Lo besé aun más fuerte y más agresivo. Introduje mi lengua en su cavidad bucal y traté de dejarlo sin aliento, y creo que lo conseguí. Solo nos separamos cuando ambos teníamos la necesidad de volver a respirar.
— No quiero estrujarte con mi cuerpo, sé que peso mucho, si te molesto...— dije cuando noté que todo mi peso estaba casi sobre Louis, pero este me interrumpió.
— Cállate y bésame, tonto.
No puse ninguna resistencia así que lo volví a besar.
Aquella situación era increíble. Louis y yo no habíamos intimado tanto en una cama. Lo hicimos en la cocina de su casa, pero aquello fue una pequeña locura.
Aún así, aún era demasiado pronto para hacerlo mío, pero a veces sentía unas ganas incontrolables de tomar su trasero, y tenía que calmarme.
Aunque en aquella situación ya me estaba poniendo duro.Di mordiscos en su piel expuesta y comenzó a quejarse, así que lamí la zona.
— Harry...— gimió—. Te quiero mucho, te-te quiero.
Comenzó a mover las caderas para rozar su miembro ya despierto contra el mío y no pude evitar gemir. Aquello se iba a descontrolar si no lo paraba inmediatamente y, para ser sincero, no quería pararlo, pero debía.
— L-louis... Para por favor — susurré y paré de besarlo y de moverme.
Frunció el ceño y vi un gesto desconcertado en su cara.
— ¿He hecho algo mal?— dudó.
— Oh no no — me apresuré a decir—. Está bien, solo que no quiero... Eso ahora mismo.
Louis pasó sus manos por mi mandíbula y luego dejó una caricia en mi mejilla. Me agaché un poco y rocé su nariz con la mía en un gesto cariñoso.
— ¿Por qué? ¿Te ocurre algo?— preguntó.
¿Realmente me ocurría algo?
Ni siquiera yo lo sabía, pero de algo sí estaba seguro: Louis y yo no éramos, oficialmente, nada. Quiero decir, no éramos novios y ninguno de los dos había hablado del tema, pero estaba claro que yo debía ser, probablemente, el primero en dar el paso.— Siento que aún no sé que somos— le di un corto beso en la nariz—, y no sé qué deseas tú.
El ojiazul se quedó en silencio con una sonrisa tranquila en sus labios. Me sentí cohibido en ese momento porque no sabía que pasaba por su mente.
Sus manos viajaron por mi cabellera y retiraron los mechones que colgaban de mi frente hacia atrás.
— Nosotros seremos lo que tú quieras que seamos.
Yo solo pude suspirar sobre los labios de Louis.
No entendía lo que quería decir.
Si por mi fuera, él y yo ya estaríamos casados.
¿Pero y si lo que yo quería, no era lo que él quería?
No lo entendía.
A lo mejor yo estaba mal interpretando lo que quería decirme.— Harry — me llamó y me hizo salir de mi trance —, ¿lo entiendes?
Negué lentamente con la cabeza.
Me sentía idiota.— Que sí quiero.
La respiración se atascó en mi garganta.
¿Sí quería? ¿Él quería ser mi pareja?— Tú quieres...
— Sí, quiero ser tu novio Harry — murmuró y dejó de hacer contacto visual conmigo.
En ese momento un nerviosismo me recorrió por dentro.
Louis era mi novio.
¡Louis era mi novio!Lo besé lo más fuerte que pude y me quité al momento de encima suya.
— No sabes lo feliz que me haces— casi grité —. Ahora vamos a desayunar. Después tengo que ir al supermercado a comprar.
Y sin nada más que decir, salí de la habitación.
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In My Blood
FanfictionPRÓXIMAMENTE EN MI PERFIL: En nuestra sangre (Adaptación de In My Blood) "In my blood" sigue la vida de Harry, un chico con adicciones que busca una salida para toda la miseria que apareció en su vida tras atravesar un trauma a los 14. Después de u...