-Eres muy buena en esto-dijo Charlie mientras Génesis ponía una venda sobre sus nudillos.
Ella se limitó a sonreír, se concentraba en curar a Charlie para distraerse del dolor y miedo que sentía de imaginar lo que Rubén habría podido hacerle.
Charlie estaba recargado en una de las bancas del parque, el lugar estaba tranquilo y solitario, la luna brillaba como siempre junto con las estrellas que adornaban el oscuro cielo azul.
Terminaba de poner la venda cuando las manos de Rubén volvían a su memoria envolviendo todo su cuerpo. Se abrazó a sí misma con ambas manos y se recargó de igual forma sobre la banca, mirando al suelo, suplicando dejar de atormentarse con lo sucedido.
-¿Qué ocurre?-preguntó Charlie desconcertado por la expresión angustiada de Génesis.
-Es que tengo frío..-contestó la joven, mirando a Charlie para despistar sus temores.
-Aquí no hace frío-respondió Charlie ante las mentiras de Génesis.
Las lágrimas no tardaron en aparecer por su rostro, una tras otra salían disparadas por donde quiera y no las podía contener. Cubrió sus ojos con las palmas de sus manos y se agachó a llorar en silencio, Charlie la observaba atento, hasta que con sus manos la atrajo hacia él para abrazarla y recostarla en su pecho. Esto último parecía aumentar el llanto de Génesis, él cerro los ojos sintiendo la dificultad que tenía la joven por respirar y el grito ahogado que salía en forma de suspiro de todo su ser.
-Lo siento, todo es culpa mía-le dijo Charlie sin separarse en ningún momento.
Génesis acomodó sus manos por el torso de Charlie para quedarse recostada, se sentía pésimo pero estar entre sus brazos la confortaba un poco.
-Por favor, no me abandones nunca-suplicó la muchacha.
Sin esperarlo lo había dicho, el tiempo era mucho como para no darse cuenta de que sentía algo por Charlie. Cerro los ojos pensando que su última petición no le había caído nada bien a él, pero de pronto tomó su barbilla obligándola a verlo.
-Lo juro-prometió Charlie.
Una tranquilidad la inundó, podría estar soñando pero la sonrisa perfecta de Charlie le decía que todo era real. Los nervios empezaron a surgir mezclados con la felicidad de tenerlo cerca, una bomba de emociones explotó dentro de su persona al oír sus dulces juramentos. Volvió a recostarse en él y durante toda la noche permanecieron así, cerca uno del otro.
El sonido del teléfono la despertó, eran las 11 de la mañana y tenía 7 llamadas perdidas de su madre. El terror surgió en sí misma por ver la hora, ya habían acabado sus clases y no había asistido por quedarse con Charlie. Volteo a su lado y se encontró con su figura durmiendo tranquilamente sobre el sillón trasero del coche, el placer de verlo dormir era indescriptible, una sonrisa tímida se formó en los labios de Génesis al verlo en su forma más vulnerable.
-¿Qué tanto me ves?-dijo él aún con los ojos cerrados.
-Me pareces más guapo cuando duermes-contestó Génesis.
Se recargó un momento en su pecho con las manos debajo, se dedicó a observar sus labios y muy pronto deseo tenerlos de nuevo acariciando los suyos. Se removió en su lugar para depositar un pequeño y cálido beso en la comisura de la boca de Charlie, inmediatamente él sonrió y abrió los ojos, esas preciadas pupilas que tanto adoraba ella aparecieron de nuevo pero parecían destilar más intensidad que nunca.
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Charlie Puth.
FanfictionGénesis es una chica educada, encantadora, optimista, centrada en sus estudios y muy segura de lo que quiere. Pero toda esta personalidad es cambiada por Charlie, un chico de la escuela, del que Génesis se enamora perdidamente. No sabe que es lo que...