Charlie Puth.

Capítulo 10. Hora de la verdad.

          -¿¡Pero cómo pudiste hacernos esto Génesis!?-gritaba con frustración la pobre madre.

          -Mama, yo....

          -¡Cállate!- reprendió su padre- me has decepcionado.

          -¡Pero ni siquiera me han permitido explicarles! Un chico....

          -¡Seguro ha sido ese Charlie Puth verdad!

          -Papá, por favor, permíteme aclarar esto, yo...

          -¡No quiero oírte más!, -lárgate antes de que me arrepienta.

Viendo sus pocas posibilidades de hacerles entender a sus padres que la criatura que venía en camino no había sido su deseo finalmente se rindió. Con pocas fuerzas caminó hacia su habitación frustada por la situación y se encerró, colocó el seguro a la puerta para no ser molestada y después se tiró a la cama a llorar. Charlie había desaparecido por una semana entera pues la universidad no le daba oportunidad de pasar tiempo con ella, sus padres recién habían llegado a la ciudad y ella se había dado de baja temporal en el colegio.

Lentamente cerró los ojos para dormirse después de una irritable pelea con sus padres.

A la tarde comenzó a escuchar toquidos fuertes en su puerta que la despertaron; su padre gritaba muy fuerte su nombre y golpeaba la puerta con mucha desesperación.

          -¿Qué sucede? -preguntó Génesis a su padre.

          -Ha llegado un médico que revisará si tu problema se puede arreglar, baja ahora mismo- contestó el señor Evan con firmeza.

          -¿A qué te refieres?

Bruscamente la tomo de las muñecas haciéndola salir de la habitación. Cerró la puerta y camino con ella sosteniendo sus manos con fuerza mientras que la chica trataba de zafarse, bajaron rápidamente por las escaleras hasta llegar a la sala donde se encontraba su madre y un señor que parecía ser el médico.

          -¡Sueltame ya!- gritaba Génesis a su padre.

De pronto la soltó empujándola a un sillón, Génesis lo veía con temor pues su padre jamás la había tratado de esa forma. Al cabo de un rato de conversaciones, el doctor pidió revisar a la chica con detenimiento, ella obedeció a todas las indicaciones; examinó su vientre ligeramente hinchado hasta que noto una herida cicatrizada que estaba presente en un costado.

          -¿Qué te ha pasado?-cuestionó el doctor.

Su padre y madre también se encontraban observando, los señores Janseen se encontraban perplejos por la herida tan grande que tenía su hija.

          -Me han herido con una navaja- respondió la chica.

          -¿Cómo ha sido?- volvió a preguntar.

Génesis tomó aire y se cubrió un poco la herida, poco a poco comenzó a narrar la horrible y desagradable experiencia a la que se vio sometida al ser violada por un loco psicópata que andaba por ahí suelto, la señora Janseen no tardó en soltar en llanto y el señor Evan tomándose la cabeza con frustración. Ambos habían formado especulaciones absurdas acerca de su preciada hija que no había tenido culpa de nada.

          -Señores Janseen, no puedo practicar un aborto en menos de 6 meses puesto que la chica ha sido operada.

Con esas últimas palabras el médico se despidió de la pareja que se encontraba aterrorizada, su madre cerró la puerta y se giró para regresar con su familia; Génesis lloraba desconsolada en un rincón y su padre estaba del otro extremo tapándose la cara de vergüenza ante su hija. La señora Janseen trató de acercarse a su hija pero esta rápidamente la rechazó.