TU PRESENCIA [Sin Editar]

Capítulo 9

"Si lo doy todo"

- Tienes cinco segundos para romper el empa...

- ¡Helecho!- gritó Jessica.

- ¡Rayos!- dijo Ethan decepcionado- aún me faltaban la cosa y el nombre...- aceptó con tristeza.

- Bien, Jessica ganó los cuatro chocolates- le extendí su premio y ella lo tomó alegre.

Parece que a Ethan ya no le está gustando mucho Jessica, quien le a ganado varias veces ya.

- ¿Quieren café?- preguntó Grenda alzando el recipiente.

- Yo- Lisy extendió su taza.

- Creo que ya me aburrí- dijo Lisy Descansando la espalda en el pasto.

- Yo igual- dije en el momento en que suspiraba.

- ¿Ya han visto una película últimamente?- preguntó Ethan en su esfuerzo por aportar una idea.

- Si- respondimos al unísono.

- Podemos ir al parque de diversiones- dijo Jessica con alegría.

- Es fin de semana, está mas lleno que nunca- dijo Lisy sin levantarse.

- Bien, entonces podemos...- comencé a decir.

- ¿¡Que clase de jóvenes son ustedes!?- dijo Grenda horrorizada- deberían jugar a las escondidas- continuó ordenando las tazas- además, hay un lago en frente de ustedes, ¿que les impide lanzarse en el?.

Todos nos miramos, averiguando si concordamos con la idea. Ahora, cuatro minutos después, me encuentro totalmente mojada, parece que con la idea que si concordaron fue en la que me lanzaban al lago, ahora hacen lo mismo con Lisy mientras aún se reía de mi.

- ¡Esta helada!- grito al sacar su cabeza del agua.

- Eso es lo que lo vuelve más divertido- gritó Grenda.

Ethan miró a Grenda con la intención de lanzarla- ni lo pienses- le advirtió. Él decidió no hacerlo y todos estallaron a carcajadas.

Al final todos se lanzaron por su propia cuenta. Estuvimos nadando en el lago hasta que Jessica sintió que algo tomaba su pie.

- ¡Lo podría jurar!- gritó en su defensa- ¡era un animal horrible, pudo haber sido un tiburón!- añadió totalmente asustada. Todos compartimos una mirada de confusión.

- No hay tiburones en los lagos Jessica- dijo Ethan con obviedad.

- ¡Entonces... Era un cocodrilo!- insistió.

Aquí es donde todos concordamos en algo, los tiburones no son de agua salada, pero, los cocodrilos...

- Bien, tengo que volver a casa chicos- se despidió Lisy.

Todos volvimos a nuestras casas totalmente mojados. Al entrar me encontré a mi padre al igual que la otra vez.

- ¿Que sucede?- pregunté a la vez que dejaba la chaqueta en el sofá.

- Nos quitaran la casa- dijo angustiado.

- Papá, eso no pasará- tomé su mano- falta poco para tener todo el dinero- él me miró preocupado.

- El problema es que, ya no habrá de donde comseguir el dinero- lo miré confundida.

- Eso no es cierto, tengo mi trabajo...

- Tenías...- me quedé helada, sólo puedo esperar una explicación- llamaron de tu trabajo, dijeron que ya no necesitaban de tu ayuda... Nose que tratos hiciste, pero parece que se cancelaron.