Capítulo 38

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Indecisa

Lo primero que pensé al despertar fue en Josua, Grenda y Canadá.

En cierto modo me siento alagada por su propuesta, porque él pudo llevar a Jessica si fuera el caso de que sólo es para que su madre vea una chica a su lado.

Pero él dejó claro que su razón de querer llevarme a mi es porque soy especial para él, y por eso me siento alagada.

Me veo a mi ahora y pienso en mi yo del pasado. Somos personas completamente diferentes, ahora acepto más estar en compañía de personas de mi edad y divertirme. Incluso e aceptado la cercanía excesiva con Josua y Tomas.

Lo único que aún no cambia es mi amor por Pardy, a quién e tenido algo abandonada desde que conseguí trabajo. Aunque claro, no me olvido de alimentarla y de dejar la ventana entreabierta para que ella pueda salir y como siempre, volver.

Cuando estaba lista, tomé mi bolso y mis llaves y me dispuse a salir.
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- Creo que estos días me e sentido mejor, ya puedo mover mis dedos de los pies- dijo entre risas.

- Me alegra escucharlo... ¿como haces cuando no estoy para...

- ¿Ir al baño?. Bueno pues sólo debo sostenerme del lavatorio y luego...

- ¡No! Quiero decir, para tomar tus pastillas Grenda, por dios. No quiero saber como haces eso- arrugue mi nariz.

Ella rió antes de responder- bueno, las dejo al lado de la cama o el sofá. ¿Y tu cuando pasas tus cosas?.

- Espero poder hacerlo el lunes temprano- respondí.

Había llamado a Jhon para alquilar el apartamento y él aceptó. Nos reunimos en persona y tomamos un café para que él se asegurara de conocer a su nuevo inquilino.

- Me parece bien, estoy muy feliz de que ahora te tendré mas cerca para poder molestarte- dijo con una sonrisa.

- Yo igual, y sabes que no me molestas, en realidad yo te molesto a ti.

Hablamos un rato más, hasta que recordé que debía hablar con ella sobre el viaje a Canadá.

- Grenda, debo preguntarte algo.

- Claro- tomó un sorbo de su café.

- Mira, Josua vino ayer a mi casa porque quería preguntarme algo. Él quiere que yo le acompañe a ver a sus padres, la razón principal es por la salud de su madre.

- Está bien, creo que debes ir.

- Bueno, el problema es que el viaje es a Canadá.

Pareció asombrarse por ello pero aún así proseguí.

- No quiero dejarte sola, por eso no estoy segura de ir.

Dio un gran suspiro antes de hablar- Kayla, cuantas veces tengo que decirte que debes hacer tu vida. No tienes que posponer una oportunidad así por mi.

- ¿Y quién te ayudará con el medicamento Grenda? Además, ¿como cocinarás tu sola?.

Puso su mano sobre la mía- Si eso es lo que te preocupa entonces le diré a Ethan que se quede un par de días. Por cierto, ¿cuantos días se quedarán?.

TU PRESENCIA [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora