Capítulo 20 día 5

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Quinto día de playa

Desperté al sentir un directo rayo de sol en mi cara, lo primero que vi fue el televisor frente a mi y yo aún en el sofá. ¿Me dormí aquí en la sala?. Levanté mi cabeza y me di cuenta de que dormía sobre el hombro de Josua.

<Con que tu eras mi almohada> pensé.

Él parecía haber dormido incómodo, por favor dime que no se quedó en esa posición toda la noche para no despertarme.

Me levanté lentamente de su lado para no despertarle. Tuve unos segundos para mirarle, se veía lindo al dormir.

<¿Pero que dices Kayla?>.

Fui a la cocina para hacer el desayuno, él lo merecía luego de haber hecho tanto por mi ayer y estos cuatro días pasados.

Preparé unas tostadas con jalea y chocolate frío. Luego me senté a esperar a que llegaran todos. Lo que ocurrió veinte minutos después.

- Buenos días- saludé aliviada al ver a Josua despierto, ¿que?, tenía hambre.

- Hola, ¿dormiste bien?- respondí con una risa.

- Creo que debería ser yo quien lo pregunta.

- Oh bueno, esque no quería despertarte.

- Eso lo sé, pero ¿porque?- pregunté esperando su explicación.

- ¿Quieres que sea totalmente honesto?- respondí asintiendo con la cabeza a su pregunta- te veías muy cómoda y linda, además, no estaba seguro de si volvería a pasar.

- ¿Te aprovechaste de mi?- pregunté fingiendo  estar sorprendida.

- Exacto- dijo con una sonrisa.

- Toma tus tostadas- le acerqué  su plato.

- Gracias Kayla- dijo tomando  la tostada.

- Hola chicos- saludó  Jessica adentrándose a la cocina.

- Tu desayuno- dije entregándole lo suyo.

- ¿La pasaron bien?- preguntó coqueta.

- Si- respondió Josua siguiéndole el juego.

- Ya basta, no pasó nada- dije rodando los ojos- ¿y tu que tal?- cambié de tema.

- Ya sabes- dijo Jessica encogiéndose de hombros- nos besamos, comimos, nos besamos, comimos, nos...

- Demasiados detalles- la detuve. Josua y yo reímos y ella igual.

Poco a poco todos fueron llegando, y de hecho, ahora que lo pienso, sólo Josua y yo hacemos el desayuno aquí.

Ellos quisieron ir a la playa, mientras yo preferí verles de lejos. Y como era de esperar, Josua decidió acompañarme.

- Ve a divertirte- sugerí- no me molesta estar sola.

- ¿Me estás echando?- respondió fingiendo indignación.

- Digo que deberías disfrutar y no arruinar tu viaje por mi.

- No estás arruinando mi viaje- se negó.

- Lo haces parecer como si así fuera- dije algo molesta.

- Bien- se puso de pie- iré a al mar.

- Bien- respondí.

- Pero tu vienes conmigo- dijo. Le miré aterrada.

- ¿Que dices?- pregunté indignada.

Después de haberle contando todo él decide obligarme a ir a la playa, creo que éste chico tiene algo malo en su cabeza.

- Estaré contigo, igual que en la piscina- insistió.

Me sonroje al instante al recordar ese día- no quiero, de hecho tengo mucho en que pensar- me negué nuevamente.

- De acuerdo- dijo rendido.

Él se fue con los demás chicos y le agradecí mentalmente por ello. En verdad quería estar sola, no estaba acostumbrada a andar pegada a alguien, necesitaba mi espacio.

Mientras ellos disfrutaban en el mar yo disfrutaba desde afuera. No siempre es necesario entrar al mar para divertirse ni estar acompañado, a veces basta con estar sola un rato.

No quiero enamorarme de nadie, me gustaría tener el valor de dejarle eso claro a Josua. Sé que él es una buena persona, pero me resulta molesto el verle tratar de ser perfecto. Aveces es mas atrayente verles equivocarse, incluso puede ser tierno.

Es muy lindo conmigo pero simplemente no tengo deseo de conocerle más allá de una amistad. E llegado a ser muy abierta con él, pero creo que ya me sobrepasé.

Ahora quiero pasar el resto del día sola, como acostumbraba hacer. Llamaré a Grenda para ver que tal está, y luego de eso iré a comer en algún lugar.

- Hola- respondió Grenda.

- Hola, ¿que tal estás?- pregunté con una sonrisa.

- ¡Muy bien mi niña!- dijo alegre- no sabes cuánto te extraño.

- Y yo a ti igual- dije con algo de tristeza.

- ¿Como la has estado pasando, Josua sigue siendo un caballero?.

- Hasta el cansancio- respondí con una risilla.

- Es bueno que te trate como mereces, eres una bella persona, así que no te asombres si se le pasa la mano con su perfección.

- Tampoco es para tanto- le reste importancia.

- Mi niña... Tu eres quién siempre a estado para mi, y a diferencia de otros jóvenes, tu decides estar conmigo, ya solo eso te hace una gran persona. Además sabes que también hiciste lo posible por que tu padre estuviera tranquilo.

- Aunque al final no valió de nada- dije conteniendo mis ganas de gritar, llorar y hacer todo un drama.

- ¿Crees que no lo hiciste feliz?, eras todo lo que tenía, creeme linda, él te agradeció hasta el último segundo de su vida.

- Grenda no sabes cuánto lo extraño- no logré contenerlo más, una lágrima escapó por mi mejilla.

- Claro que lo sé linda... Ya e perdido a mis padres. Pero sabes qué, estoy feliz de saber que nunca les hice daño. Mi hija... Eso ya es otra historia, pero... Al menos contigo todo a sido diferente.

- No quise recordártelo- me disculpé limpiando mis lágrimas.

- Descuida, ya la recuerdo todos los días sin que alguien más lo haga por mi. Disfruta con tus amigos linda, no estés preocupada por mi o triste por tu padre. Intenta desviar tu mente.

- Eso intento- dije rendida.

- No lo intentes, hazlo- exigió.

Tiene razón... Debería comenzar a disfrutar realmente y no estar fingiendo que lo hago. El problema ahora es... ¿que me divierte?.

Los chicos salieron para comer, Ethan estaba como un camarón, completamente quemado.

- ¿No usaste bloqueador?- le preguntó Jessica mirando las marcas rojas.

- No lo encontré- hizo un puchero.

- Ten, usa el mío- le ofrecí.

- Gracias- lo tomó Jessica, si no la conociera bien, no sabría que ella sólo quiere pasar el bloqueador en los músculos de Ethan.

Lisy me miró al ver a Jessica con el bloqueador. Comencé a reír discretamente.

Josua se acercó a mi oído y susurró- yo tampoco me puse bloqueador-. A lo que respondí con un golpe en el brazo.

TU PRESENCIA [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora