Capítulo 14

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Ya no lo necesito

-Lo siento mucho-

Decían uno tras otro a la vez que me abrazaban. Me gustaría que eso sirviera de algo, pero sólo hace que me duela más. Ellos no tienen ni idea de lo que siento en este momento, por esa razón no criticaré el hecho de que esas las únicas palabras que puedan darme en este momento.

- Papá- le miré a través del cristal. Me encontraba sola en el lugar- me gustaría haberte dado el regalo antes de que...- no tenía las fuerzas para decirlo.

Saqué de mi bolsa el regalo que compré para él, lo abrí y leí en voz alta la carta.

Para mi padre

Te e admirado durante toda mi vida, has sido siempre la persona que nunca llegaré a ser. Siempre sonriente, buscando lo mejor para los demás... Creyendo en que alguien podía llegar a amarte. Respecto a lo último, me alegra que no lo hayas dejado de creer aún cuando pasó lo de mamá, porque existía, existe y existirá siempre un corazón para ti- me detuve debido al llanto, cuando me sentí lista continué.

Me encuentro en la tienda a la siempre veníamos con James, ¿recuerdas ese peluche que siempre quisiste darme?, lo odiaba, y lo sabías- Sonreí al recordar esos momentos- debo admitir que sigo sin encontrar lo lindo en el peluche. Yo sólo veo un pequeño perro con ojos grandes, pero tu decías que sus ojos eran iguales a los míos.

Hasta hace unos segundos logré entender porque siempre quisiste regalarmelo. Cuando fuimos a esa tienda con mamá, ella no se despegó de James en ningún momento, y me dolió ver que le quería más. Tu te diste cuenta, así que tomaste el perro y lo pusiste frente a mi, en el reflejo de uno de sus ojos nos veíamos tu y yo, y en el otro lado mamá y James. Luego dijiste: "Eres mi número uno". En ese momento sólo creí que estabas jugando, ahora se lo que quisiste decirme.

Siempre hemos sido tu y yo papá, nadie lo podrá cambiar. Te quiero...

Limpié mis lágrimas y saqué el peluche, en su ojo izquierdo había una foto de él y yo, y en el otro, el número "uno".

- Siempre serás mi número uno papá- coloqué el peluche en medio de sus manos junto con la carta.

Comenzó a llenarse el lugar, era la hora de sepultarlo. Comencé a sentir miedo, tenía pánico, no estaba lista para dejarlo ir.

- Papá- puse mi mano sobre la suya. Ya no se sentía igual, no volvería a sentir su calor.

- Es hora- Grenda tomó mi otra mano.

- No quiero Grenda- me negué llorando- es mi padre, no quiero dejarlo solo- la abracé.

- Hay mi niña, debes dejarlo ir.

- No lo puedo creer Grenda, antes de irme él estaba bien, ¿y si necesitó de mi?- comencé a cuestionar.

- Basta, ya no pienses esas cosas- me miró seria.

- Si- limpié mis mejillas.

Iba detrás de los dos hombres que lo llevaban. Lo colocaron en su lugar.

De un momento a otro, mi padre se fue de mi lado- me has dejado sola- susurré.

Comenzaron a hechar la tierra sobre el ataúd y sólo podía mirar lo rápido que desaparecía su presencia, cuando me logré dar cuenta, ya no había nada que mirar.

______

2 meses después...

Me negué a cumplir con el contrato de Griffin, ya no lo necesitaba, mi padre no estaba ya. Ya no tendré que fingir ser la novia de Tomas, y admito que eso es un gran alivio.

No me han despedido, y se que no lo harán. Me han dado vacaciones por adelantado de semana santa, lo que se celebra mucho por acá, aunque yo no lo hago. Las chicas insistieron en hacer un viaje a la playa y aquí me encuentro, con todo preparado.

- No creo que lo vayas a necesitar- intervino sacando el libro de la maleta- mejor lleva esto- sugirió.

- ¿Maquillaje?- pregunte confundida a Grenda.

- Pues claro, a final de cuentas eres una chica y debes lucir como una- se cruzó de brazos.

- ¿Entonces parezco un chico?- miré mi ropa- yo no lo creo- protesté convencida.

- Yo digo que deberías usar más vestidos y menos jeans y tenis.

- Oh vamos Grenda- dije con desaprobación.

- Sólo llevalo y punto- cerró la maleta.

- ¿No es...- iba a preguntar al ver la maleta muy cargada.

- ¡Claro que no!- me interrumpió- ya verás lo que llevarán tus amigas.

Sí, acepté ir a la playa con Lisy, Jessica, Ethan y al amigo que quiere que conozca. La verdad me negué a lo último, pero es imposible ganar una gerra contra Ethan.

- Creo que ya están abajo- miró por la ventana al escuchar el auto.

- Creo que no quiero ir- comencé a sentirme nerviosa.

- Vamos Kayla ya hablamos sobre esto- le miré indecisa- sabes que esto te hará bien, pasarás una semana en la playa junto a tus amigos, eso no está mal.

- Losé, pero desde que papá...

- No mi niña, él querría que fueras- cerré mis ojos y suspire.

- Bien- respondí tomando valor de alguna parte.

Ella asintió satisfecha y me ayudó a bajar la maleta, cuando habíamos llegado a la puerta ella me abrazó- disfruta del viaje- se despidió.

- Grenda, me hubiera gustado que vinieras- le dije tomando su mano.

- ¡Hay no mi niña!- se negó haciendo un gesto con su mano- sólo estorbaría, es una salida de jóvenes, además el calor no es lo mío- sonrió.

- De acuerdo- besé su mejilla y me dirigí al auto.

- Te ayudo con esto- Ethan tomó mi maleta, cuando la guardó volvió para saludarme y despedirse de Grenda.

- ¡Adios!- grité antes de entrar al auto.

- ¡Vaya, hasta que por fin vienes!- dijo Jessica a mi lado- él es Josua.

Mi sonrisa se borró al verlo...- no puede ser- susurré.

- ¡Saludense!- dijo con obviedad.

- Hola- dijo antes de extender su mano.

- Hola- la estreché.

- Ya podemos irnos- dijo Lisy.

Nos dirigimos rumbo a la playa, espero que esto no arruine el viaje. Si vuelve a intentar besarme lo mataré y daré a los tiburones.

- ¿Ya se conocían?- preguntó Ethan interesado desde el asiento de conductor.

- Sí- rescindió.

- No- respondí al unísono.

- Acuerden bien la mentira la próxima vez- dijo en tono burlón.

- ¿Donde se conocieron?- preguntó Lisy desde el asiento copiloto.

- En el trabajo- respondió algo incómodo.

- Oh ya veo...- dijo Lisy- ¿y ya se besaron?- abrí mis ojos como platos al escuchar su pregunta.

- No- respondió Josua, aunque sonó mas como una pregunta.

- No pareces muy convencido de ello- dijo Ethan mirándolo por el retrovisor.

- Yo creo que ya se besaron, y además...- comenzó a decir Jessica.

- Oh ya basta Jess no empieces- la detuve antes de que dijera alguna incoherencia.

Parece que será un largo viaje de camino a al playa, ¿y el resto de la semana?.

TU PRESENCIA [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora