TU PRESENCIA [Sin Editar]

Capítulo 41

Misterio

Justo como dijo su madre, el resto de la familia no tardó en llegar. Como esperaba, a cada uno de ellos hubo que decir: sólo es una amiga.

Pero después de eso todo fue genial. La familia de Josua es estupenda a excepción de su padre.

Me gustaría saber porqué hay tanta tensión entre ambos. Pero no e querido preguntar a Josua al respecto, es mejor que él lo diga cuando lo desee.

- Si quieres puedes llevarte una cobija más- dijo Josua.

- No, descuida así estoy bien, gracias- respondí.

- Entonces descansa- dejó un beso en mi frente.

- Tu igual- me despedí de él.

- Y oye... Sé que ya debes estar cansada de oír esto, pero gracias por estar aquí.

- Es todo un placer Josua, enserio.

- Bien... Adiós- dijo y seguido de eso cerró la puerta.

Fue un día agotador, necesito descansar ahora mismo.
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Pasaron dos días muy divertidos junto a su familia. Josua pasó tiempo a solas con su madre mientras yo jugaba cartas con su tía. Su padre, bueno él solo veía televisión y me miraba de reojo.

Quería hablar con él, no parecía ser mala persona, pero Josua me pidió que no lo hiciera y que luego me explicaría todo. Y bueno, ahora es cuando él lo hará.

Quisimos salir un rato, yo deseaba conocer más lugares de California. Él me llevó a un lugar muy bonito, estamos sólo él y yo, así que quiso aprovechar para explicarlo todo.

- Verás, mi vida aquí no era tan mala. Tenía catorce años cuando eso. La historia que te conté sobre mi amigo, sucedió en Great Town, nuestro pueblo.

« La gente comenzó a esparcir rumores de que yo había vendido a Jhon, otros que yo no quise ayudarlo. Mi madre no soportaba ver que todos hablaran así de mi, así que quiso empezar toda nueva vida.

Yo tenía catorce años cuando nos vinimos a California. Mi vida aquí al principio era genial, hasta que mi padre murió. Y ahora, el hombre que vez en la casa mirando televisión todo el día, es quien vive con mi madre.

Nosotros dos no tuvimos un buen comienzo ni un buen final».

- ¿Porque todo tiene que ser tan enredado?- dije rascando mi cabeza alterada.

- Soy un buen narrador- dijo en su defensa.

- Quizás pero tu historia no ayuda mucho.

- Bueno, ahora sabes donde vivo- dijo con una sonrisa.

- ¿Porque sonríes?- pregunté.

- Siempre quise contarte todo en el momento perfecto- explicó estrechando sus hombros.

Luego de conversar un rato más nos fuimos a su casa. Esta noche nos iremos, ya que es Domingo y mañana debo pasarme al apartamento junto a Grenda.
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- ¿Que tal te a ido con la familia mi niña?.

- En realidad nada mal. Pero conocer a su madre me confunde un poco- admití.

- No tiene porqué confundirte. Josua te llevó ahí como una amiga ¿no?.

- Sí pero ella cree que seremos algo más.