No más hospitales por favor
Él terminó de acercarse a mi y dejó un beso en mi mejilla- tentador, pero será mejor en el momento indicado- susurró en oído.
¡DIOS! acabo de intentar besarlo, ¡debo estar loca! ¡¿que me sucede?!. Es mucha adrenalina acumulada sin duda, sí, eso debe ser.
Me bajé nerviosa, aunque no puedo verme, sé que estoy completamente ruborizada.
No puedo creer que yo haya hecho eso, pero lo peor, es que él me rechazó, él fue quien lo detuvo, ¿acaso no quería besarme? Soy una idiota. Él ya tiene todo lo que quiere, porqué querría besarme a mi si tiene a cincuenta esperando por él.
Mientras caminaba él me miraba de reojo, cómo si supiera lo tonta que me sentía. Sólo quiero irme de aquí y estar sola para pensar.
- Me has sorprendido, no te sorprendiste ni un poco al final- comentó mientras caminabamos sin rumbo.
- Si- respondí algo cortante.
Si éste chico me pregunta ¿todo está bien? Juro que le cortaré la cabeza.
- Vamos por un algodón, ¿te parece?- propuso para quitar la tensión.
- De acuerdo- acepté.
Cuando caminábamos hacia el puesto de algodones de azúcar, su mano rozó con la mía por unos segundos provocando que mi piel se erizara, así que metí mi mano en la chaqueta para evitarlo y él se dio cuenta de ello pero no dijo nada.
- Regalame dos- pidió sacando su billetera.
Entregué el dinero antes que él.
- Yo podía pagarlo- dijo confundido.
- Yo también, no tienes porque tratarme diferente, soy sólo una amiga más- dije con cierto rencor.
Nose porqué me siento así de patética, simplemente me arrepiento de lo que pasó ahí dentro.
- No es verdad-dijo tomando los algodones para luego entregarme uno.
- ¿Que dices, que soy mas especial acaso?- pregunté con enojo. No esperé que respondiera- nunca aceptarías algo así ¿cierto?- dije al ver que no dijo nada- ¿sabes porqué?, porque no lo soy.
- ¿Estas enojada por lo que pasó ahí dentro?- su pregunta me calló como un balde de agua fría.
- ¡Claro que no! Estoy enojada porque por poco fui tan ingenua como para creer que...- ¿que es lo que estoy apunto de decir?. Él no me gusta, prometí no caer en su estúpido juego- olvidalo, no arruinemos lo poco que queda de éste día.
- Sólo quiero que sepas una cosa- dijo tomando mi brazo para detenerme- no lo hice porque no deseara hacerlo, lo hice por ti. Sé que aún tienes mucho que pensar, además, te hice la promesa de ser sólo tu amigo.
¿Porque en éste momento quiero matarme por haberle pedido eso?.
- De acuerdo, entonces gracias por eso. No te hagas ideas tontas, eso sólo fue mucha adrenalina combinada con miedo- dije como excusa.
- ¿A si?, quizás si te traigo más seguido- comenzó a decir en su modo seductor.
- ¡Callate!- dije golpeando su hombro. Él comenzó a reír y yo igual.
El resto de la tarde fue muy divertido, la pasamos genial. Él era muy divertido, pasó diciendo chistes a cada momento provocando que estallara de la risa.
Ahora es tarde y decidimos volver a casa, así que ahora estoy frente a mi casa.
- Adiós Tomas, en verdad la pasé genial- le agradecí.
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TU PRESENCIA [Sin Editar]
Teen FictionMuchas cosas alrededor de mi vida han construido mi persona, no soy igual que las demás chicas de 19 años, que su mayor deseo es enamorarse y casarse. El mío es trabajar y ser independiente. Tengo un trabajo de medio tiempo, lo que implica 6 horas...