TU PRESENCIA [Sin Editar]

Capítulo 16 día 2

Segundo día de playa

Al despertar, me di cuenta de que la sabana que me cubría estaba en el suelo, ¿ahora me muevo en la cama?.

Rasqué mis ojos y miré la hora, 7:25 ⓐⓜ.

Me levante despacio, y de repente vino a mi mente lo sucedido ayer, al recordarlo sentía una molestia en el estómago.

El comenzó a acercase a mi y yo se lo estaba permitiendo.

- ¡Tortolitos!- interrumpió Ethan- es hora de la cena- movió sus cejas divertido.

- S-Si- dije nerviosa.

- Bien- dijo antes de irse.

Miré a Josua algo sonrojada, poco normal en mí.

- Bueno... Deberíamos ir- rascó su nuca nervioso.

- Vamos- sonrei para quitarle peso al momento.

No comprendo que me sucedió, me preocupa el hecho de que estaba vulnerable en ese momento, y no sé porque llegué a ese punto pero sí se que no volverá a pasar.

Tomé un baño y bajé para desayunar, no quería ahuyentar a todos con mi olor. Cuando estaba por llegar no escuché a nadie en la cocina. ¿Me e levantado demasiado temprano o ellos demasiado tarde?.

Parece que no hay nadie desayunando aún, creo que haré el desayuno- pensé.

Abrí el refrigerador y lo que alcancé fue unas salchichas y salsa de tomate- bien, perros calientes se a dicho- busqué unos panes para hacerlos.

- ¿Madrugadora?- la voz de Josua me sorprendió causando que dejara caer el pan.

- Era el desayuno- dije mirando el pan y las salchichas.

- Está bien descuida, fue mi culpa- rió mientras me ayudaba a juntarlos.

- Nunca dije que no lo fuera- dije alzando una ceja.

- Cierto- me contagió su sonrisa-. Creo que hoy desayunaremos tostadas y huevos.

- Suena bien- dije mientras buscaba los huevos.

- ¿Dormiste bien?- ¿y a él que le interesa?.

- Si, ¿porque?- pregunte.

- Yo igual- respondió como si quisiera saber- ayer...

- Mejor hablemos de hoy- le interrumpí haciéndole saber que no tenía deseo de recordar lo sucedido.

- De acuerdo...- dijo poco convencido.- Luego del almuerzo iremos a la playa, ¿vienes?- preguntó.

Oh no.

- Creo que... Haré otra cosa- me encogí de hombros.

- No te gusta el mar ¿cierto?- preguntó, a lo que respondí negando con la cabeza- ¿quieres ir conmigo a otra parte?.

Alcé mis cejas sorprendida- ¿me invitas a salir?- pregunté.

- Como amigos- se encogió de hombros.

- Me lo pensaré- ya eso es mucho para ti Josua.

- De acuerdo- aceptó alegre, lo que intentó disimular con su aclaración de garganta.

Mientras hacíamos las tostadas conversábamos acerca de varios temas, como la música.

- Considero que si una música te cambia la personalidad no es lo tuyo- dije.