Capítulo 10

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"Si llegara a perderte"

Desde que sucedió el inconveniente en mi trabajo, no e logrado encontrar un trabajo que cubra las necesidades de mi padre y las mías. Aunque él tenga un trabajo, este no nos da el dinero necesario para pagar la casa, y lo que empeora todo aún más, es que nos han dado tan solo unos tres meses para pagarla. Hasta el momento solamente e logrado ahorrar treinta mil, de doscientos mil que debemos.

Así que mi única salida es esforzarme por no malgastar el dinero de ninguna manera, por ejemplo, en el hermoso collar que vi hace unos días, o el perfume, hasta incluso un teléfono.

- ¿Tienes de natilla o que?- preguntó el niño insistente.

- Te e dicho que no, los únicos sabores que hay están frente a ti. Ya elige uno niño- dije molesta.

- Bien... quiero ese de ahí, el de natilla- pidió.

Este niño no saldrá vivo de éste lugar.

- ¿Eres alérgico al de vainilla?- pregunté.

- Si tonta- respondió malcriado.

Bien, entonces si quieres te doy todo el balde- pensé.

- Éste es de vainilla- rodé mis ojos.

- Cool, también me gusta- dijo estrechado sus hombros.

Les presento al niño de trece años suicida.

- ¿A caso quieres morir?- dije incrédula.

- ¡¿Disculpa?!- gritó su madre enojada.

Llegó y lo único que escuchó fue lo último que dije, pero no estaba aquí para controlar a su hijo.

- Su hijo a hecho que pierda valiosos segundos, me pide helado de vainilla luego de decirme que es alérgico- expliqué disgustada.

- ¡Él no es alérgico a el helado de vainilla, es alérgico a todos!.

- ¿Podría tranquilizarse? Cómo se supone que yo sepa algo así- dije con obviedad.

- Estás en graves problemas- me amenazó.

- Disculpen, ¿que está pasando aquí?- preguntó el chico que trabaja conmigo, del cuál no sé su nombre.

- Lo que pasa aquí es que ésta chica intentó matar a mi hijo- mintió.

- ¿Enserio?- me preguntó el chico con una sonrisa burlona.

- ¡Te parece divertido, ambos están en problemas!.

- Mire señora, con todo respeto. Yo vi a ésta chica estar aquí parada al alrededor de media hora dándole su atención total al niño, cosa que en realidad es su trabajo. Así que la próxima vez que salga con su hijo, asegúrese de tomar suficientes fotos antes de salir de casa. Y por favor, arregla tu blusa- dijo refiriéndose a la blusa que le dejaba poco a la imaginación.

Él tenía razón, ésta chica estuvo tomando fotografías "sexys" todo éste tiempo. Mientras que yo atendía a su hijo.

Ahora realmente me siento mal por él, al parecer estaba aburrido y sólo quería tener la atención de alguien. Porque su madre no le daba siquiera una mirada a él.

TU PRESENCIA [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora