Cuestiones Victorianas ||Saga Cuestiones||Zarry||Niam|| Omegaverse

Capítulo 22: Un alfa otra vez

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Harry tenía las manos entrelazadas con ese alfa tan alto, tan guapo y tan atentó con él.

-Lord Chrysler, creo que ya ha bailado más de lo adecuado socialmente con este omega.

El cuerpo de Harry tembló ante la voz de Zayn.  Seguían vinculados aunque los papeles dijesen lo contrario, y su naturaleza omega deseaba arrodillarse con obediencia ante su amo.

Pero no lo hizo.

-Lord Chrysler está siendo muy amable. -dijo con voz fría.

Los ojos de Zayn brillaron hacia el amarillo.

-Más de tres bailes es socialmente inaceptable.

-Una anulación con tres hijos y siendo el culpable es mucho más inaceptable.

Lord Chrysler sujetó el hombro de Harry.

-¿Quieres que me encargue de él?

-Si yo me encargo de ti, te quedarás sin dientes.

-Zayn -Harry se puso firme – Estoy disfrutando del baile.  Si tú quisieras bailar conmigo, podrías pedírmelo en lugar de comportarte como un troglodita.

Se dio la vuelta y volvió junto a ese Chrysler.

Victoria entró de nuevo en la sala.  Estaba mareada pero no podía retirarse aún.  Cathleen se acercó a Louis y Jason.

-¿Y tú carmín? -dijo Louis de inmediato.

Cathleen sonrió ajustándose el cabello.

-Distribuido por los labios de una hermosa mujer.  Por todos los labios.

Jason se quedó pálido.  Louis abrió los labios pero Cathleen le hizo una señal de silencio.

-Lo hablaremos en casa. 

-Liam, deberías controlar a tu amigo.  Ese Zayn está completamente desbocado.

-A lo mejor es porque tú estás seduciendo a su omega.

-Siempre me ha gustado seducir.  ¿Ya no lo recuerdas?

-Charles... eso fue hace mucho.

-Lo sé, y ahora estás casado.  Y tu marido es muy conservador.  No va a querer jugar como jugábamos antes...

-Niall no se puede enterar.

-No iba a decirlo.  Soy discreto y lo sabes.  Nadie sabe lo mío tampoco.

-Zayn y Harry están unidos.  Muy unidos. 

-Lo noto.  Harry me sonríe pero no coquetea y no me ha besado a pesar de que lo he intentado más de una vez. 

-¿Puedo pedirte un favor?

-Tú podrías pedirme lo que fuera.

-Charles, no.  No me hables así.

-Dime.

-Seduce a Harry.  Dile que os iréis a un cuarto y luego deja que vaya Zayn.

-Dame algo a cambio.

-¿No crees en el amor verdadero?

-A mí no me ha llegado.

-¿Qué quieres?

-Qué me invites a tu casa.  Que vuelvas a ser mi amigo.  Perdimos la amistad cuando perdimos lo otro.  Quiero conocer a tu familia y al hombre que me sustituyó.

-No teníamos nada en serio.

-Es mi trato.

-Trató hecho.

Para Charles Chrysler, seducir era como un deporte donde era un campeón.

Harry entró en el cuarto nervioso.

El alfa había usado esa voz susurrante y le había propuesto tener intimidad.

Y Zayn lo había hecho.

Se desnudó, se metió en la cama y apagó todas las luces.

Y entonces se levantó.

-No puedo hacerlo.  Yo no puedo hacer...

La puerta se abrió y reveló una silueta conocida y a su nariz llegó en olor a alfa. A su alfa.

Si podía.

-Zayn...

-No te vayas.

-Me iba porque no ibas tú, idiota.

Zayn se acercó y Harry abrazó sus hombros.

Y cayeron sobre la cama.

Los besos se hicieron más y más ansiosos.

Harry abrió las piernas.  Se abrió como una flor.  Literalmente.  

Zayn no dejó de besarle mientras le acariciaba.  Harry gimió.

-No podía estar sin ti...

-Ni yo sin ti...

Zayn giró besándolo y le colocó bocabajo.

-Voy allá.  No puedo esperar más.

-Estás esperando demasiado.

Zayn entró en él con un empujón que hizo a Harry gemir con fuerza. 

No, no podía vivir sin Zayn.

Se agarró al cabecero, mientras Zayn empujaba en su interior.

Al fin.

Su alfa. De nuevo.