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Capítulo 29: La confesion de Liam

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Niall se dio la vuelta bostezando contra la almohada.  Cuidar de los niños ese día había sido agotador.  Su cuerpo sólo podía pensar en una cosa:  dormir diez horas.

Liam cerró la puerta del cuarto.

-Has subido a Thomas por primera vez en su pony y ya quiere que le lleve a cabalgar.

-Es un hijo digno de su padre -Niall se frotó los ojos – Me había quedado dormido.

-Tuve mucho trabajo.  En el Parlamento y también fui a ver cómo iba la fábrica de conservas de mermelada.

-¿Va bien?

-Va genial y tú idea de emplear a omegas que se prostituían cerca del albergue perfecta.  Incluso podré subirles el sueldo.

-No puedes vivir sin mí -se rió él omega.

Liam se sentó a su lado.  Le acarició el rostro.

-Realmente estás agotado.

-Nunca demasiado para ti.   Pero no puedes hacerlo dentro.   No estoy listo.

-Tengo un millón de ideas que te harán gemir y derretirte sin ni siquiera sacar el pene del pantalón.

-Fanfarrón.

-¿Estás seguro de que presumo en vano?

Niall gimió y notó como su trasero y las sábanas se mojaban.

Su duque quería atenderle y él iba a dejar que le prestase cuanta atención precisasen ambos.

-Te deseo.  Te deseo tanto.  Y te amo tanto.  Mañana va a venir una persona y esta noche tengo que hablarte de algo pero jamas ni por un segundo dudes de que soy un alfa, tu alfa, y mi amor por ti es mayor que la extensión de todos los océanos.

-Liam, me estás asustando.  ¿Quieres un amante?  Sé que no estoy al cien por ciento y que socialmente...

Liam le puso la mano en la boca.

-No.  Nunca.

-Dime entonces qué ocurre.

-Me costaba abordar este tema contigo -Liam volvió a acariciar su mejilla y pasó dos dedos por su marca – Me cuesta porque tú educación ha sido una burla.  Tu cabeza está llena de prejuicios y de ideas muy arraigadas y no sabía qué clase de cosas serias capaz de asimilar y cuáles no.

Besó los labios de Niall y se colocó sobre él.

Liam estaba tan erecto que su miembro le hacía daño contra el estómago pero no quiso decírselo.

-¿Dudas de que sea un alfa de verdad?

-Nunca, mi duque.

-Ayer me reencontré con un amigo en la fiesta -Liam se retiró los pantalones -Yo siempre he sido muy abierto en el sentido del juego y la experimentación.  Charles Chrysler es el hijo de un heredero americano y una condesa.  Hicimos muy buen equipo.  Una gran amistad.  Quiere conocerte.

-Ajá..

Liam siguió frotando el pene por todo su cuerpo.  Niall gimió.  Las rodillas se le doblaron y el gemido resonó en el cuarto.

-Charlie es alfa. Yo también.  Un día estábamos en una fiesta.  Éramos unos inmaduros, bebidos... hicimos un trío con otro omega.  El trío no me gustó.  No lo repetiría.  Pero si repetí el sexo con Charlie.

Niall abrió la boca.  Liam se detuvo.

-Rompí con Clive para empezar un romance clandestino con Charlie.  Era puro fuego.  Dos alfas juntos es como el choque de las olas contra un faro.  Duró unos meses.  Entonces te conocí y comencé a pensar única y solamente en ti.  Aunque a veces necesitaba... dejar salir mi deseo y lo hice con omegas y alfas.

Niall se quedó quieto.

-El mundo es muy distinto a cómo me contó mi madre.

-¿Me tienes asco?

-Sigue follándome.

Liam gruñó y le colocó en cuatro.  Puso un cojín contra su culo y empujó con fuerza.  Niall gimió, agarrándose a la almohada.

Liam se corrió contra el cojín.  Corrió a lavarse para poder abrazar a su marido.

-Tengo mucha curiosidad por conocer a ese Charles.

-Acudí a doctores de esos que estudian la cabeza.  Dice que algunas personas tenemos una tendencia alfaomegasexual.  Trato de con una terapia para curarme pero creo que no estoy enfermo.

-No, no lo estás.  Es esta sociedad quien lo está.

-Compadezco a Charlie mañana.

Niall sonrió. 

-Yo no.