Cuestiones Victorianas ||Saga Cuestiones||Zarry||Niam|| Omegaverse

Capítulo 51: Reconciliación

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Isaac salió de la casa.  Por otro lado Liam y Niall necesitaban intimidad tras la lesión del Duque.

Fue al distrito más económico para mirar trajes de boda.  Nadie tomaba en cuenta que un omega de su clase saliese solo.  Le consideraban un criado más trabajando.  Lo que era, lo que sería si no hubiese conocido a Declan. 

Se quedó mirando al vacío con una camisa en la mano.

No, no era cierto.  Era un noble, un noble al que su madre había despojado de futuro, presente y afecto durante toda su infancia.

Un noble con un padre que le había ofrecido dinero y un título y sobre todo, la paternidad, el cariño, y él lo había rechazado por miedo.

Dejó la camisa.

Mejor dejaría la compra del traje de bodas y compraría algo de fruta fresca y quizás algo dulce. 

No sabía comportarse.  Era conocedor de ese defecto.  Excepto con Declan y con Niall, sentía que era algo así como un fantasma de si mismo. 

Le habían educado para ser invisible y discreto, como un criado debía ser.  Luego Declan había sacado su lado libre y salvaje.  Pero no sabía tratar con las personas y mucho menos con su padre.

En las largas semanas de soledad en la casa anterior a veces soñaba con poder vengarse de su padre, escupirle a la cara el desprecio y el dolor.

Tomó una bolsa de papel e introdujo algunas frutas exóticas traídas del reino de Daren.  Eran un poco caras pero podía permitirse un capricho y estaban en la zona económica porque tenían machacones o golpes. 

Estaba siendo injusto con su padre.  Y él también quería un padre.  Estaba siendo injusto consigo mismo.

Y con su futuro bebé.

Dirigió los pasos a la casa Tomlinson. 

-He de confesar que pese a mí muy notable sentido de la solidaridad y hospitalidad que Keith y Mariano hayan buscado su propia casa me hace sentir más cómodo, aunque sigamos viviendo con mi tío.

-Te encanta vivir en esta casa -Jason le acarició la nariz.

-Sí, no puedo evitarlo.   Aquí me crié.

-Puedo imaginar a un pequeño Louis corriendo, rompiendo objetos y robando dulces.

-Estás describiendo al actual -Louis frunció el ceño.

Hope empezó a llorar rompiendo la calma de sus padres.  Estaban en el conocido como salón azul, un pequeño salón interno íntimo y alejado del jaleo de la casa.

Hasta que una criada llamó a la puerta.

-Un tal Isaac quiere ver a su tío.

Louis golpeó la puerta del cuarto de su tío.

-Os he visto subir a ti y a Clive.  Vestiros...

-Estábamos jugando con Bianca -respondió Clive saliendo del cuarto infantil.

-Perdón, es que como últimamente no lo hacéis tanto...

-Han sido unas semanas y yo...

-Esta conversación me incomoda -dijo William saliendo tras su esposo -¿cuál es el problema?

-Tu hijo mayor quiere verte.

Isaac estaba de pie frente a la ventana de la sala.  Reconocía su incapacidad para relacionarse y afrontar los cambios, pero esperaba poder hacerlo bien...

-Hijo.

-Señor Tomlinson.... Perdón.  Padre. 

William se acercó para abrazarle.  E Isaac se quedó sin aire. 

-Estoy un poco...  abrumado.

Clive entró en la sala y se sentó.  Llevaba en brazos a Bianca.  Isaac se sentó y acarició los dedos de la niña. 

-No se muy bien cómo comportarme.  Lo sabéis si me pidiéseis que sirviese el té.

-Solo te voy a pedir algo y es que no escuches a tu madre en nada.  Es como una serpiente ponzoñosa.

-¿Escucharla? Lo que deseo es venganza.