019. Una extraña compañía.

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—Gracias por su compra, ¡tenga un buen día!

Lo que menos necesitaba era que alguien le dijera que tuviera un buen día después de lo que hizo, oh dios, ¡estaba tan avergonzada! Asintió distraídamente soltando su mano sorprendentemente entrelazada con la de Chaeyoung para tomar las bolsas que le tendía la cajera, y salió apresurada sin tomar visión alguna de la menor. Quería morirse.

Chaeyoung bufó rodando los ojos saliendo detrás de una nerviosa Mina que caminaba con mucha prisa, de todos modos, fue capaz de alcanzarla en un par de segundos.

Caminaba al lado de Mina sin saber a dónde se dirigían, ¿tal vez iban a comer? ¿Irían a comprar otra cosa? No tenía idea si ella no le decía ni pío. La híbrida alzó la mirada y observó en silencio su rostro confundido, con el ceño y los labios fruncidos. Hm... se encogió de hombros. Bajó la mirada y vio todas las bolsas que Mina cargaba por sí misma, así que con su propia voluntad acercó su mano hacia la suya intentando tomar dos bolsas.


Sin embargo, para su sorpresa, Mina se detuvo abruptamente alejando su mano. Chaeyoung frunció el ceño mientras observaba detenidamente a la japonesa evadir su mirada con las mejillas un tanto sonrosadas.


—¿Qué es lo que pasa? —Habló sutilmente molesta intentando tomar las bolsas pero ella volvió a alejarse. —¡Mina!

—Y-yo... ¿Por qué acercas tu mano? —Murmuró con el corazón latiéndole a mil por hora. Maldición, todo era por hacer esa tonta e imbécil estupidez en la tienda. No tenía celos. No, claro que no los tenía.


Estaba muy segura de eso, no tenía celos. Nunca fue una persona celosa.

Bueno, más o menos.


—¿No es obvio? Trato de ayudarte con esas bolsas pesadas. —Chaeyoung le arrebató dos bolsas de un solo manotazo dejando a la chica bastante aturdida. La otra estaba completamente extraña de su actitud. Mina solo tragó en seco y carraspeó antes de contestar. —¿Algo pasa?

THE WILD KITTEN。 ── MICHAENGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora