058. Yo estaré ahí.

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๑ ¡ MARATÓN 3/5 !


Es medianoche. Mina está en su oficina organizando varias carpetas con dibujos impresos y tonos cálidos, por otra parte la rubia se encuentra recostada en el pequeño sofá en una de las esquinas de la habitación observando el techo en silencio. Cada que le da la vuelta a una página la mira por el rabillo de su ojo y se pregunta en qué cosas ha de estar pensando, más, no le pregunta porque no quiere molestarla. Bosteza, pero extrañamente no siente sueño. Tal vez sea producto de las dos tazas rebosantes de café que se ha estado bebiendo desde las diez de la noche, momento en el que Hana, Jun y Eunji se fueron a la cama.

Sus dos pequeñas duermen en la antigua habitación de su madre mientras que Jun aún duerme junto a ellas. Él está dormido a un lado de la rubia, puesto que se rehusó a dormir solo en la grande cama de las dos adultas. Sus ojitos están cerrados y su boca está ligeramente abierta causándole un poco de risa, una de sus piernitas está encima del estómago de la mayor de lo más cómodo. Con un par de suerte, se había quedado dormido. Jun siempre quería estar pendiente de todo lo que hicieran, ya sea leer un periódico o simplemente ver la televisión.

¡Incluso quería ayudarla tomando las carpetas! Pero se negó, era tarde para que un bebé de dos añitos estuviera despierto. Tomándolo en brazos lo arrulló con una vieja canción de cuna que le recomendó su madre —uhm sí, esa mujer ya sabía de las cosas que había hecho su pobre hija. ¡Y estaba furiosa! ¿¡Cómo no lo estaría!?— y se quedó dormido en cuestión de minutos.


Su madre... oh, su madre. Mina había estado intentando llamarla desde hace unos tres días atrás, pero, no contestaba o a la japonesa le ganaban los nervios y terminaba colgando. Ninguna persona quería exponerse a la furia de las madres enojadas. ¡Y menos Mina, que llevaba meses escondiéndole a su madre que salía con una híbrida! ¡Eso era lo suficientemente raro, además que añadir tres niños híbridos era algo más loco!


Recién, en la tarde, su madre la llamó. Mina corrió por toda la casa con su teléfono en mano gritando que no la interrumpieran o los colgaría del árbol en el patio trasero. Sus manos sudaban y su corazón latía como loco, le dirían exagerada, pero demonios, iba a decirle todo y estaba muy segura que cuando dijera la palabra híbrida su madre le pegaría virtualmente con una chancla. ¡Tenía la suerte de que sería una simple llamada y no la vería por la cámara! ¡Si era así, su madre la quemaría con su mirada!

THE WILD KITTEN。 ── MICHAENGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora