060. Paseo con los bebés.

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๑ ¡ MARATÓN 5/5 !


Hana y Eunji por fin habían comenzado a asistir al jardín de infantes. El primer día Hana no quería despegarse de las piernas de Chaeyoung diciendo que no quería entrar, formando un escándalo en la entrada. De sus ojitos marrones caían inmensas lágrimas manchando sus mejillas y su lindo uniforme. Mina por otro lado se reía de la cara enojada de la híbrida, de su mano estaba Eunji quién intentaba calmar a su hermana pero ésta no le prestaba la mayor atención.

Claro que sus orejitas y colitas no pasaron desapercibidas por nadie. Se habían enterado que no eran los primeros, pero que aquello seguía causando un poco de conmoción entre los niños y padres. Los niños se acercaban a ellas siendo llamados por sus extrañas partes, pero sus niñas aún eran un poco tímidas y se escondían detrás de sus madres. Al tocar el timbre, Eunji se separó y con un mohín tomó la mano de su hermana y se la llevó arrastrada causando risas alrededor.

Al finalizar la semana, las dos se encontraban un poquito atrasadas en cuanto a los demás niños, pero no era nada de qué preocuparse ya que recibirían clases especiales para que en unas cuantas semanas siguieran el mismo ritmo de los otros niños de su clase. Mina parecía una mujer emocionada comprando colores, marcadores, libretas con dibujos lindos y una mochila de Moomin para Hana y una de Poporo para Eunji.


Mina adoraba caminar con ellas al jardín, le encantaba escuchar sus historias de ida ya que al ser difícil por su trabajo la encargada de traerlas de vuelta era su mamá Chaeyoung. Su madre, Miho, había pensado en todo y podía decirse que ahora era abuela.

Nadie lo creyó al principio, pero las amigas de su madre comenzaron a seguirla en sus redes sociales y a comentar sus fotos con sus bebés. ¡Todo, cuando claramente le había dicho a su madre que no se emocionara tanto!

Su padrastro también la había felicitado, pero eso era lo de menos. Su vida estaba cambiando y se sentía vigorosa. El anillo en su dedo anular se lo decía todo el tiempo. Esa sortija la cuidaba como si fuera su cuarto bebé, era su compañía, su recuerdo de la híbrida cuando se encontraba sola sin su obvia presencia.

THE WILD KITTEN。 ── MICHAENGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora