❝ ¿Cómo reaccionarías si un gato salvaje aparece en tu casa de la noche a la mañana?
¿Cómo reaccionarías cuando descubres que no es un minino normal? ❞
๑ 2O 12 2O17｡ ## 28 O7 2O19｡
» fluff, comedia, romance, slight angst, hybrid!chaeyoung｡
Ⓒ venusI...
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Mina estaba pasando por un duro momento. ¿Algo había pasado con sus niños? No. ¿Chaeyoung había vuelto a quebrar el nuevo set de platos que compró? Sí, pero ese no es el caso. ¿Un meteorito impactó contra su casa? No, pero pasó algo parecido.
Su madre había aparecido de la nada en la puerta de su hogar. Aproximadamente eran las ocho de la mañana cuando bajó las escaleras con su pijama puesto y el cabello revuelto por todos lados. Estaba extremadamente molesta. No soportaba el timbre de su casa resonando un millón de veces entre las paredes, no sabía quién tenía el derecho de aparecerse en su casa un sábado por la mañana. No le importaba si era alguien que conocía, iba a cerrarle la puerta en la cara. Gruñó frustrada y pasó las manos por su cara, suspirando antes de perder el control después de abrir la puerta.
—Perdón pero en esta casa estamos descansando. ¿Podría decirme lo que se le ofrece de una buena vez? —De mala gana respondió bostezando. No podía ver la persona que estaba frente a ella siquiera. Mina bufó y comenzó a cerrar la puerta al no escuchar algo proveniente de la otra parte, ya imaginándose cómo estaría de dormida en ese momento.
Pero, unos brazos la rodearon con fuerza sobresaltándola por la acción inesperada. Unas risas graves le hicieron abrir la boca y la abrazó de la misma manera. —¿Mamá, qué haces aquí?
Miho rió separándose tomando los hombros de su hija para verla mejor. Cabello alborotado, ropa desaliñada y su rostro luciendo como un muerto viviente. No había cambiado para nada desde que se fue de su hogar. —¿Es ésta la manera en la que reciben a las mamás en Corea? Porque no me está gustando mucho. —Mina soltó risillas y volvió a abrazarla con leve fuerza. Se sentía bien abrazar a su mamá de nuevo después de pasar tanto tiempo lejos. Definitivamente, era mejor que darse cumplidos a través de una cámara. —¿Me extrañaste? Yo sí, mi terroncito de azúcar.
Arrugó su nariz ante el apodo tan meloso. —Yo también te extrañé mamá. —La mujer se separó con expresión molesta y golpeó su hombro con gentileza. —Aish. ¿No puedes ser un poquito más amorosa con tu hermosa madre? ¡Ni siquiera podemos vernos correctamente! —Mina rodó los ojos mientras su mejilla era cruelmente pellizcada. Recién levantada su rostro suele ponerse hinchado, y ahora estaría más por las manos de su madre. —¿Estás comiendo bien? Te veo un poco flaca. ¿No quieres atún?
