046. ¿Quién eres tú?

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Unos pequeños besitos se depositaban en su rostro, los rayos del sol mañanero azotaban su rostro, y el dulce aroma que desprendía su pequeña lo hacía todo un poco más agradable de procesar. Con molestia, intentó abrir sus pesados ojos contra la claridad de la luz. —No, no, no. —Unos tiernos murmullos silenciaron los quejidos que iban a salir de su boca, sus labios fueron tomados con adorable posesión. —D-duerme, duerme. C-Chaeyoung disfruta d-de verte d-dormida.

La menor dejaba pequeños piquitos en los labios de la japonesa, totalmente inmersa en ello. Sus mejillas se tiñeron, al igual que su tierna naricita. Era muy temprano por la mañana pero el sol estaba ahí arriba en todo su esplendor, brillando al igual que los ojitos de cierta híbrida que miraba con admiración el rostro de su adorada. El color ámbar resplandeciendo más que cualquier objeto luminoso existente. Chaeyoung había despertado temprano, demasiado temprano como para que siquiera el alba apareciera en el amplio cielo.


¿La razón? El rugido en su estómago. La noche anterior había aspirado todo lo que había podido en aquel restaurante al que habían ido antes de terminar hechas un desastre entre las sábanas de la habitación del hotel, pero esa era otra historia. No importaba cuanto hubiera comido, seguía teniendo hambre todavía.

Su pobre estómago se retorcía aclamando disfrutar de algo lo suficientemente bueno para calmar los vergonzosos ruidos que rompían el silencio. Chaeyoung se quejaba en silencio con una mueca y los ojitos cerrados mientras apretaba su estómago, su mirada se clavó en la bella durmiente que descansaba plácidamente a su lado en la cama.


Mina, quien soñaba en esos momentos, experimentó el sentimiento más confuso y espeluznante de su vida. Dentro de su sueño había unos ojos ámbar que se clavaban furiosamente en ella, pero no sabía por qué.


¡Chaeyoung estaba deseando despertarla! ¡Tenía mucha hambre! Iba a tragarse las cortinas si algo no tocaba el fondo de su estómago, lo haría, oh estaba segura de que lo haría. Quiso saltar encima de Mina para despertarla. Pero...

THE WILD KITTEN。 ── MICHAENGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora