021. Aroma.

5.8K 751 286
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Luego de diez minutos de blandos regaños y tontas promesas, Chaeyoung fue capaz de salir de su escondite el cual se trataba del suéter de la japonesa. No porque Mina se lo hubiera pedido, sino porque la otra chica híbrida se había ido de la habitación hace unos segundos. Si fuera por la gata, se habría quedado dentro del suéter ajeno por mucho rato más.

A pesar del clima frío, el cuerpo de Mina seguía manteniendo una cálida temperatura que la adormecía de poquito en poquito; además de que el aroma que desprendía era casi como un neutralizador para sus ataques de híbrida celosa.

En pocas palabras, pues... ¡Le gustaba Mina! Todavía era un poco confuso... pero lo sentía en su corazón. Si bien le costaba hablarlo, se conformaba con demostrarle su cariño con pequeñas pero tiernas acciones que hacían enternecer a más de uno, como ahora. Nayeon sonreía deslizando su dedo por la pantalla de su teléfono analizando cada una de las fotos que había tomado de la escena anterior.


—¡No lo puedo creer! Esto demasiado hermoso para mi corazón... —Sonrió con efusiva emoción —y casi saltando en el sitio— enseñándole las fotos a la azabache de cabello corto que estuvo a punto de abalanzarse sobre ella. Mina se quejó. —Borra eso.

—¿Y por qué? No seas aguafiestas. ¡Mira tu cara sonrojada! —Chilló mientras pataleaba. Mina permanecía completamente inexpresiva incluso cuando el rosa abundaba en sus mejillas. —Podré chantajearte todo lo que quiera con esto, oh dios, las cosas que haré por estas bellezas...

Nayeon se quejó cuando un cojín se estampó contra su rostro. —De todos modos si las borro no pasará nada, están guardadas aquí —Tocó su cabeza con una sonrisa que expresaba superioridad. —en mi cerebro.


Mina gruñó echándole un vistazo a las fotos que había tomado su mejor amiga, sonrojándose en cuanto observó su propio rostro sonrojado hasta las orejas y el pequeño bulto que se formaba en su ropa por la cabeza de Chaeyoung. Nunca lo notó, pero Chaeyoung había rodeado su pierna con su cola.

¿Por qué tenía que ser tan celosa? No es que le molestara o algo por el estilo, pero se sentía un tanto incómoda... solamente un poquito con tanta atención por parte de la híbrida. Mina rió por lo bajo, hace tan solo unos días Chaeyoung la ignoraba olímpicamente, la mordía, rompía sus cosas e incluso las tomaba como suyas. Pero ahora todo había cambiado desde el día que casi se queda sin pie.

THE WILD KITTEN。 ── MICHAENGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora