🔱En búsqueda del príncipe Claus🔱

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Horas después...

—Lucas... su majestad, ¿se ha quedado dormido otra vez? —Ness preguntó.

—Me duelen las muñecas, me duelen mucho, ¿podemos descansar? ¿Cuánto falta para encontrar a Claus? —Lucas habló en voz baja por temor a Giygas el caballo.

—Ya descansamos una vez y usted estaba dormido, mañana temprano habremos alcanzado a su hermano.

—¿Ma-mañana, tanto? ¿A dónde vamos?

—A Podunk su majestad.

—¿Ese no es el reino enemigo?

—Así es su majestad, es por eso que su hermano ha decidido ir hacía allá, es porque el Rey Flint jamás iría a buscarlos a territorios enemigos.

—Ya veo, ¿puedo saber por qué usted me ayuda?

—Ah, b-bueno... Claus ha escapado para dejarle todo a usted, ¿sabía? Es un buen hermano después de todo...

—No es eso lo que le pregunté.

—Le prometo que apenas lleguemos le diré el motivo por el cual hago todo esto. ¿Le parece si ahora sigue durmiendo?

El príncipe guardó silencio apoyando su rostro en la espalda de Ness para así volver a intentar dormir a pesar del frío y el terrible dolor de sus muñecas. Eso haría que el viaje se hiciera no muy eterno.

 Eso haría que el viaje se hiciera no muy eterno

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—Buenos días príncipe... —Ness saludó. Lucas había despertado por la voz que lo llamaba por su nombre.

—¿Ya llegamos?

—Por supuesto, sólo nos queda buscar a su hermano, pero antes deberíamos descansar. Yo apenas me detuve en el viaje a descansar.

—Estoy agotado... tengo frío, tengo hambre, tengo sed, y mis muñecas me arden me siento muerto.

Después de oír aquellas quejas provenientes del príncipe, Ness quitó por fin las sogas de las adoloridas muñecas del mismo. Bajó del caballo y luego ayudó a Lucas a bajar, éste de inmediato se tendió en la cálida tierra del lugar para tumbarse en ella.

—¿Dónde estamos precisamente? —Lucas preguntó.

—En el gran bosque de Podunk, aquí nadie nos encontrará, su hermano no debe andar muy lejos.

Era el bosque de Podunk era muy grande, estaba oscuro a pesar de que pronto amanecía, pero debido a que estaba cubierto por enormes árboles frondosos la iluminación matutina escaseaba. Por el suelo estaban esparcidas montones de hojas secas con tierra húmeda, ambas proporcionaban un sutil aroma mojado que resultaba agradable.

Lucas se cubrió lo más que pudo con la oscura manta sin dejar de temblar, seguía sintiendo mucho frío. Ness al verlo tan vulnerable tomó aquellas manos con cuidado envolviéndolas con las suyas y comenzó a soplar aire caliente, luego las envolvió en el resto de la manta.

También le ofreció un poco de queso que traía en su bolso, se lo acercó para que lo tomara, sin embargo a Lucas le daba algo de pena aceptar aunque su estomago parecía pedir alimento.

—Vamos príncipe no sea tímido —Le dijo Ness con una pequeña sonrisa en su rostro. Si pudiera le daría el agua que necesita y le daría todo para hacerlo sentir mejor.

—No hace falta que me diga esas cosas—Lucas se quejó, sus mejillas parecían color fresa.

—Yo conseguí el queso especialmente para usted antes de llegar hasta acá, no lo rechace por favor... lo tuve que robar de un puesto de alimentos mientras usted venía durmiendo.

—¿Robó? ¡No es bueno andar robando! —Lucas lo reprimió. No quería aceptar nada que fuese robado.

—¿No lo quiere entonces?

—¡Tire al carajo ese queso apestoso, prefiero morir de hambre que aceptar algo robado!

Ness se sentía un poco molesto. —¿Quiere hacerme perder la paciencia verdad?

—¡Usted no puede hablarme así, respéteme porque soy el príncipe y usted un don nadie!

—¡Ya me harté! Vamos Gyigas y dejemos solo al señorito. —Ness tomó postura y comenzó a caminar para alejarse junto a su caballo.

—¡Le diré a papá que me secuestró y me abandonó y él le cortará la cabeza sin duda, ¿para donde va? no puede dejarme aquí solo soy el príncipe, debería temer por lo que está haciendo, le he dicho que se detenga!

Ness no se detuvo, al contrario, siguió alejándose, pero Lucas no soportó, corrió detrás de él y lo abrazó por la espalda para rogarle que no lo abandonara, sentía mucho miedo estar solo en un bosque y en un pueblo lejano del reino enemigo.

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