Vida de príncipes

🔱Chocolate🔱

—Bueno, mejor que no me creas, vamos Niño mono camina... gracias por la información cuatro ojos.

—¡Espera! —Chilló el muchacho.

—¿Qué? —Preguntó Claus con un tono cabreado.

—Por favor, cubre al príncipe con esto —el muchacho le entrego una manta a Claus.

Claus lo miró inquisitivamente y se paró frente a él mirándolo sin decir nada, no hacían falta las palabras.

—Mira esto —el desconocido entregó un folleto a Claus.

«Se busca príncipe Ninten del reino de Podunk, recompensa de 3 millones de monedas de oro». Claus quedo pálido al reconocer al de la imagen, definitivamente era su amigo el Niño mono.

—Él es el príncipe —dijo el desconocido.

Claus quedó horrorizado tras saber esa información y no dudó en cubrir a su amigo para que nadie pudiera reconocerlo.

—Soy Lloyd, es un alivio saber que el príncipe está vivo, se decía en el pueblo que dos cazadores lo habían secuestrado desde que los rebeldes ofrecieron una gran suma de monedas por él pero muerto. Ahora todo el mundo se empeña en buscar al príncipe Ninten por la recompensa.

—¿Por qué el Rey no ofrece más por él? —Claus preguntó.

—Simple, él está completamente seguro que el Rey Flint de Nowhere tiene secuestrado a su hijo, ya que son reinos rivales.

—¿Tú no estás interesado en ser millonario?

—S-sí, pero me importa más el bienestar del príncipe, aunque... digamos que su majestad el príncipe... —dijo Lloyd con algo de temor.

—Tranquilo ahora el príncipe no entiende nada porque perdió la conciencia, es como un bebé..., peor, un mono bebé.

—Bueno, lo digo entonces... el príncipe es muy cruel, eso es lo que todos dicen. Todo el pueblo desea que se pudra y es también un motivo por el cual todos lo quieren muerto, dicen que tiene pactos diabólicos con el brujo y por eso todos le temen.

—¿Este mono feo es tan malo? Pero quizás solo sen cosas que hablan las personas, a lo mejor los envidiosos. 

—Espera que recupere la cordura y la próxima vez que te vea serás un cuerpo sin cabeza separado por una guillotina que el mismo príncipe estará sosteniendo y si tienes suerte el verdugo será quien te decapite y no él.

—Pero si es muy dulce y tierno. ¿No crees? Es como el chocolate de aspecto dulce, pero en su interior es algo amargo en su interior. ¡Ya está, te llamarás Chocolate!

—Pero si su nombre ya es Ninten. —Le recordó a Claus.

—No me importa. Chocolate es un mejor nombre. ¿Verdad Chocolate?

El príncipe de Podunk solo sonrió para Claus alegremente a pesar del dolor de su mano herida.

—Bueno, creo que se nos hace tarde Chocolate —dijo Claus apunto de echarse a andar.

—Cúbrelo bien—Lloyd le pidió—. Puedo acompañarlos si gustan, puedo ser de mucha utilidad.

—Bueno, gracias... ah, lo olvidaba, mi nombre es Claus.

—Mucho gusto Claus.

—Igualmente, vamos, caminemos entonces.

Chocolate, al ver a Lloyd unírseles se molestó, comenzó a hacer berrinches mientras empujaba a Lloyd una y otra vez para alejarlo de Claus.

—¡¿Qué le pasa?! —Preguntó Lloyd.

—Siempre le pasa, está pirado. De la nada le vienen las pataletas.

—Quizás le duele la mano, ese cristal está muy clavado, y si se lo sacas se puede desangrar —arguyó Lloyd—. ¿Y si simplemente quiere ir al baño y no puede?

Chocolate insistía en alejar a Lloyd, se puso de pie y le clavo una penetrante mirada a éste.

—Claus, creo que le caigo mal.

—Calma Chocolate —le pidió Claus—. Lloyd es nuestro amigo.

—Está molesto porque me acerco a ti, piensa que te voy a hacer daño u otra cosa.

—No le tomes importancia, si te empuja nuevamente se la devuelves.