Vida de príncipes

🔱El encuentro y una carnada🔱

Ellos tardaban. Lucas se estaba desesperando así que entró sin más a la habitación, pero Claus y Ninten no estaban y la ventana estaba abierta. Lucas se asomó y abajo solo había hombres armados vigilándolo, seguramente cuidando de él para evitar que escapara.

—¡Me dejaron solito no es justo!

Claus y Ninten, ambos caminaban a paso acelerado, Claus había insistido en que quería ir.

—Creo que debimos traer a Lucas con nosotros. ¿Si algo malo le pasa en casa? —Preguntó Ninten con tono de preocupación.

—No, a Lucas no debemos exponerlo. ¿Por cierto a dónde vamos ahora?

—Voy a reunirme personalmente con tu papá.

—¿Me estás tomando el pelo?

—No, no te estoy tomando el pelo.

—¿Y tu ejercito?

—Tu papá me amenazó por correspondencia, por eso se supone que debo ir solo a reunirme con él en un lugar especifico sin nadie que me acompañe y por eso tu debes esconderte, ¿bueno?

—¿Y él estará armado?

—Dijo que su ejercito estará alejado al igual que el mío, pero yo en realidad creo que estará armado por si las moscas.

—Pero tú no estás ni armado es peligroso Ninten.

—Para eso tengo mis puños y a alguien que quiero mucho cuidándome la espalda. ¿Me ayudaras si me veo vulnerable ante él verdad? A no ser que prefieras ayudar a tu papá en vez de tu amigo.

—¿Crees que soy un maldito traidor? Por algo estoy aquí..., contigo.

Ninten señaló con su dedo el lugar frente a la iglesia de Podunk. —Gracias Claus, Bueno, ahí es donde nos vamos a reunir, espérame aquí escondido y no llames la atención por nada del mundo por favor.

—Ten cuidado, estaré atento a todo y grítame si necesitas ayuda. Ninten se encontraba muy nervioso. Caminó hasta aquél lugar donde habían quedado en reunirse con el otro rey, esperó sentado en las escaleras de las puertas de la iglesia, no había señales del rey Flint.

—¿Acaso me dejó plantado? Y si... ¿Y si es una trampa y Lucas está en peligro en el palacio?
Ninten se puso de pie, quiso correr a su hogar para asegurarse que no había sido tomado en su ausencia o peor aún, Lucas podía estar en peligro y su padre también. Ninten lo sabía todo ahora y debía ir por el príncipe Lucas cuanto antes, pero en ese momento alguien lo arrolló con un caballo y su tobillo se lastimó mucho, eso le impidió que pudiera volver a ponerse de pie, Ninten estaba tirado en el suelo adolorido y las lágrimas de los ojos se asomaban.

—¿Tú... eres el hijo de Aloysius? —Preguntó mientras sobaba su tobillo.

—¿Qué, acaso esperabas al rey Flint? ¡Ja, ja!

—¿Qué haces tú aquí? ¿Dónde está el rey Flint?

—¡Adivina donde está!

—¿Tienes al rey?

—Te contaré un poco de mi plan ya que estás sólito y no hay nadie que pueda defenderte. Que bueno que eres un buen muchacho obediente y no trajiste a ningún soldado tuyo, por ser buen niño te lo diré; le dije al rey que tú te reunirías con él en el cementerio y que debe ir solo. Lo engañé, él fue solo tal y como le dije, ahí es donde mis ayudantes lo tomaron. ¿Ingenioso no es así?

—¡Qué quieres de mí!

—Te he citado aquí para apoderarme de tu hogar mientras no estás en casa. Mi padre y nuestros soldados ya están en tu palacio sacando de ahí a Claus y a Lucas. Cuando los reúna a los tres, Claus, Lucas y el rey Flint los voy a obligar a ceder el reino de Nowhere a mi padre, mientas que yo disfrutaré de éste reino acabando contigo.

—¡Eres un cochino tramposo!

—Y tú eres un mocoso ingenuo ¡Anda caballito písale la cabeza para que se olvide de todo nuevamente y ahora que está en el suelo tenemos que aprovechar!

Claus salió de su escondite rápidamente.

—¡Aquí estoy Porky atrápame si puedes! —Claus corrió para distraerlo.

Porky estaba furioso. -¡Esos estúpidos lo dejaron ir! Rápidamente se olvidó de Ninten y cabalgó en persecución de Claus.