🔱El frasco rosa y una reunión de dos reinos🔱

214 37 12
                                    

—No me gusta mucho que digan eso la verdad, pero respeto las opiniones.

—Me dijiste que no te enojarías.

—No estoy molesto.

—¿Qué es eso? —Ninten señaló el pequeño colgante de color rosa de Lucas.

—Ah, parece una piedrita, ¿verdad? pero es un pequeño frasquito que me dieron.

—¿Te lo dio el brujo verdad?

—Sí, ¿sabes para que sirve?

—Me alegro que tú seas el poseedor de aquel objeto, cuídalo mucho y averigua tu mismo para que sirve.

—Lo mismo me dijo el brujo, que averigüe por mis propios medios, pero de verdad yo pienso que no vale la pena, tengo asuntos más importantes que esta cosa, ¿acaso es un amuleto de la buena suerte? Si es así no me importa, no creo en la buena suerte.

—Lucas ten paciencia. ¿Te parece si mañana salimos juntos a pasear por el pueblo y luego a visitar Ness? Claus no está invitado por gruñón y mandón.

—¡Sí! Claus es muy gruñón, mejor sin él. Por cierto, quería preguntarte una cosa con respecto a Claus.

Ninten tragó un poco de saliva antes de hablar, temía que Lucas hiciera cierta pregunta —A-adelante.

—¿Cómo lo conociste?

—Ah, eso, él me rescató de un secuestro, desde entonces él cuidó de mí y nos hicimos muy amigos.

—¿Sólo amigos nada más?

—Cállate viudito...

—Bueno, mejor no discutamos.¿Quieres camarones apanados?

—¿Por qué comes esa basura? Tú eres un príncipe fino y delicado, deberías comer algo más sofisticado.

—Tienes que probarlo, es muy bueno. —Lucas insistió.

—Bueno, dame un poco. - Ninten se mantuvo dudoso, pero la probó de todas formas y le gustó bastante.

 - Ninten se mantuvo dudoso, pero la probó de todas formas y le gustó bastante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Volvimos! —Gritó Lucas.

—¿Donde estabas? —Su hermano Claus preguntó.

—Ninten me invitó a ver al brujo y después pasamos a visitar a Ness.

—¿Y se olvidaron de mí?

—No quisimos ir contigo porque eres muy mandón y gruñón.

—¡Esposo donde te habías metido! -chillaba la esposa de Ninten «Ana», rápidamente se lanzó sobre él para abrazarlo, había estado preocupada todo él día. Claus y Lucas estaban apunto de reírse de Ninten y su esposa, pero no lo hicieron por respeto a ella.

—¡Suéltame, por favor! —Él se quitó a Ana de inmediato de encima.

—Pero esposo yo estaba preocupada.

—Está embarazada. —Claus se burló.

—¡¡Cállate estúpido no vuelvas a decir eso nunca!! —Ninten nunca se había enojado tanto, quería darle una patada a Claus por su comentario.

—¡Jajaja! Perdón, solo fue una inocente broma.

—Bueno los dejaré, si necesitan algo pueden llamar a la servidumbre y ellos los atenderán de inmediato. Nos vemos probablemente mañana ya que hoy estaré bastante ocupado en reuniones. Adiós muchachos.

—En reuniones se le dice ahora. —Claus seguía burlándose en voz baja.

—¿No vas a preguntar como nos fue en el pueblo Claus? —Lucas preguntó.

—¿No le preguntaste nada al brujo farsante?

—No le pregunté nada, sólito me dijo que Kumatora y Duster están bien en otro lugar no muy lejano, me dijo que hicimos lo correcto en acercarnos a Ninten y no huir. ¿Te diste cuenta que ese brujo es extraño? Como que nos engaña y nos hace pensar bastante. Me dijo que estaba mejor protegido con Ninten que contigo, por eso quieras o no Claus... ahora nosotros debemos obedecer a Ninten en todo.

—Yo no voy a obedecer a ese tonto. ¿Te dijo el brujo para que sirve ese frasco de color rosa que te hace ver muy poco masculino?

—Nuevamente me dijo que es muy valioso. Ninten sabe también su función y lo único que él me dijo fue: «Úsalo cuando todo esto acabe». —Lucas habló con voz burlesca, imitando a Ninten.

—Bueno Lucas si obedecer a Ninten en todo es lo que te pidió el brujo falso ese..., eso vamos a hacer, aunque me cueste asumirlo.

, eso vamos a hacer, aunque me cueste asumirlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(3:00 am).

—¡Ábranme la puesta malditos, Lucas y Claus ábranme! —Gritaba Ninten al otro lado de la puerta de la habitación de los gemelos.

—Lucas abre tú por favor, ese tipo está enfermo, que molesta a las tres de la mañana.

—Ya voy —Lucas abrió la puerta y Ninten entró rápidamente.

—¡Despierta Claus! —Chilló Ninten, tomó una almohada y lo ahogó unos segundos.

—¡¿Qué te pasa?! —Gritó Claus.

—¡Tu papá entró a Podunk con su ejercito!

Los dos gemelos se quedaron en shock.

—Sólo venía a informarles, pueden seguir durmiendo, yo me encargaré del resto.

—¿Qué vas a hacer? —Claus preguntó.

—Él pidió una reunión conmigo para negociar la estancia de ustedes. Me despido por si acaso.

—¡No! No puedes ir así como así, ¿y si te pasa algo?

—Tranquilo Claus, mi ejército es el mejor, además nuestra reunión será solo entre los dos, llevaré a mi ejército por supuesto, pero ellos me esperarán en otro lugar intentaremos negociar.

—¿Podemos ir contigo? —Lucas preguntó.

—No.

—Está bien, quiero despedirme de ti de otra manera. —Claus enrojeció—. ¿Lucas puedes dejarnos a solas cinco minutos? El rubio asintió y salió para dejar que ambos se despidiesen.

Vida de príncipesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora