Ya eran las cinco y media en el palacio de Podunk y el Príncipe Ninten aún no se decidía por ninguna dama. Su padre le había recomendado desde el comienzo que se casara con la hija del conde del pueblo, ella era la señorita Ana, pero Ninten no quería darle en el gusto a su padre y varias veces se negó rotundamente a casarse con ella. Ninten estaba comenzando a delirar a causa del sueño y ya su padre le había dado tiempo suficiente para escoger una esposa.
—Y-yo... —dijo Ninten a poco de desmayarse—. Me decidí, me voy a casar con Ana.
Todos los invitados aplaudieron las palabras del príncipe Ninten, rápidamente se acercaron un sacerdote y Ana antes de que Ninten se desmayara, su padre quería algo rápido o su hijo no aguantaría y sabía que debía aprovechar el estado en el que se encontraba el príncipe antes de que pudiese retractarse. Debían casarse lo antes posible.
—Acepto. —Dijo Ninten.
—No he dicho el discurso... -apenas dijo el hombre que los casaba.
—Quiero ir a dormir pronto, yo no sé —Ninten se quejó.
—Acepto. —Añadió Ana.
—¿Alguien se opone? —Preguntó el hombre.
Lucas clavó su codo en el brazo de su hermano un par de veces y lo miró con picardía, Claus sólo se sonrojó por el acto de Lucas.
—¡Los declaro marido y mujer puede besar a la novia!
Ana se acercó feliz para recibir el beso de su esposo, pero él no pudo sostenerse más y se desplomó por el sueño. Varios corrieron a ayudar al príncipe. Lucas se reía de Ninten. —Al menos se salvó de la luna de miel.
—¡Cállate Lucas! —Su hermano le contestó.
—Claus, ya es hora de irnos.
—¡No! Ninten se durmió y tengo que decirle que nos de el permiso para poder salir de Podunk.
—¡Claus eres un tonto! ¿Por qué no se lo dijiste antes? Ahora tendremos que quedarnos hasta la madrugada y con el ruido que hay no podremos ni dormir nada.
Claus corrió hasta llegar a Ninten, tenía que pedirle el permiso cuanto antes. Lo sacudió un poco para despertarlo, él estaba en el suelo, algunos guardias lo lastimaron por la falta de respeto al príncipe Ninten.
—C-Claus... buenos días. —Ninten despertaba apenas con una sonrisa.
—Ninten olvidé pedirte un favor.
—¡No le peguen a Claus! -El príncipe chilló a sus guardias—. Llévenlo a él y a Lucas a la mejor alcoba para que descanse... él es mi amigo y quiero que lo atiendan bien porque además él me... —Nuevamente Ninten se desmayó ésta vez en los brazos de Claus.
—Je,je, deberías ver tu cara Ninten —Claus se reía de su amigo y solo para hacer reír más a su hermano Claus le hizo caritas divertidas a su amigo, Lucas disfrutaba al ver a Ninten en esa posición, reía bastante al igual que el resto de los invitados.
Después de tanta fiesta y comida, Claus y Lucas fueron llevados a una elegante habitación y descansaron hasta el mediodía.
—Lucas fue el primero en despertar —buenos días C-Claus, ¡Aah! -Saltó de aquella cama asustado.
—Buenas tardes -respondió Ninten en vez de su hermano.
—¿Q-qué haces aquí acostado con nosotros dos? —Lucas preguntó.
—Ustedes son mis amigos y vine a dejarles el desayuno temprano, ya saben, por el cansancio me desplomé aquí... otra vez, siempre me desmayo cuando tengo sueño.
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Vida de príncipes
FanfictionClaus y Lucas vivían una vida normal y cómoda como príncipes del reino de Nowhere, sin embargo un día escuchan un escabroso plan que se está gestando en torno a quien de ellos será Rey, por lo que deciden escapar, pero el destino los lleva a conocer...