Vida de príncipes

🔱El altercado y una flecha🔱

Luego de haber caminado casi una hora para llegar a las puertas del palacio de Podunk. Los tres príncipes se detuvieron lejos de la entrada principal. No querían ser vistos por nadie, eso les podía traer grandes problemas a Claus y Lucas, temían que se les acusara de haber secuestrado al príncipe Ninten.

Claus Apoyó a su amigo en la verja.
—Por favor quédate aquí príncipe Ninten, cuando ya no me veas a mi ni a Lucas correrás a la entrada y gritarás para que tu padre te escuche y salga a recibirte. Él se alegrará mucho de verte. Bueno amigo... es momento de despedirnos —Dijo con la voz frágil—. Te voy a echar mucho de menos, pórtate bien y espero que te recuperes de tu memoria. Te quiero chocolate... adiós...

Lucas sólo se despidió con la mano y ambos hermanos se comenzaron a alejar lo suficiente. Claus no quería llorar y se mordía los labios para no hacerlo.

—¡Cliaus no!

Bastó con oír ese grito para que Claus volteara de inmediato y comenzara a llorar como un niño pequeño, quería ir por su amigo, pero Lucas lo retuvo sosteniendo su mano.

—Vamos Claus...

—¡¡Cliaus, no Cliaus!! —Seguía gritando y llorando el menor de lo príncipes... Y no se pudo contener, comenzó a correr para volver con los hermanos, pero ya era muy tarde, sus gritos habían sido oídos por los guardias de su propio hogar quienes lo retuvieron halándolo de los brazos fuertemente.

—¡Príncipe ha vuelto! —Dijo uno de ellos sin haber notado la presencia de los otros dos príncipes.

—¡¡Cliaus, Cliaus!! —Seguía llorando y gritando el príncipe.

Los hombres vieron a los otros dos menores quienes miraban y se acercaron a ellos, Claus no se movió ni un solo paso y Lucas se escondió tras él.

—¿Pero si no son los príncipes de Nowhere? —Preguntó uno de ellos en tono burlesco—. ¿Cuánto se les saca a tres príncipes a los cuales todo el mundo busca por la gran recompensa?

—Ni lo piensen. —Dijo seriamente Claus—. Debes entregar al príncipe a su padre, no te aproveches.

—Claro que lo entregaré. —Dijo el sujeto.
—«Entregaremos» -repuso el otro hombre—. A cambio de la recompensa, por supuesto.

—¡No es justo! —Bufó Claus enojado tirándose encima del fuerte hombre para ayudar a su amigo a huir.

—¡No Claus! —Gritó Lucas.

Claus se había distraído de su hermano, el segundo hombre lo había capturado y lo puso en su hombro.

—¡Lucas no, suéltalo, suéltalo, suéltalo! —Gritaba con desesperación. No sabía que hacer y se estaba desesperando por no poder hacer nada por ambos príncipes prisioneros.

El príncipe Ninten actuó mordiendo el brazo del hombre y así consiguió escapar y esconderse con Claus.

Lucas no podía hacer nada, estaba a mayor altura y su hermano no quería descuidar a Chocolate porque era muy probable que lo volvieran a capturar. Ya no sabía que hacer.

—Claus corre con él —dijo Lucas—. Sabes que no tienes posibilidad con dos fuertes hombres... hermano llévatelo a él...

Lucas tenía razón, aunque Claus no quería dejarlo así como así. Sólo retrocedió un poco para que el otro hombre no intentara nada contra Chocolate.

El hombre que sostenía a Lucas cayó al suelo, una flecha había atravesado su pierna y Lucas sin pensar aprovechó para correr de inmediato con su hermano y Chocolate. El mayor de los tres tomó a cada uno de sus manos y se echó a correr lejos.

Lucas no se sentía a gusto, sentía que aunque huyeran estaban casi perdidos. Lucas frenó para mirar hacia atrás por un horrible presentimiento, y ahí estaba... Ness. Lo estaban golpeando muy duro.

—¡Ness! ¡Claus lo están matando tenemos que ayudarlo! —Lucas no pensó dos veces para intentar ir a ayudarlo, sin embargo Claus con ayuda de Ninten lo arrastraron para ponerlo a salvo.