Vida de príncipes

🔱Una reflexión y una invitación🔱

Algo no andaba bien ahí afuera; era todo como si se hubiese oscurecido de un momento a otro, todo estaba diferente, el lugar estaba desierto y muy tenebroso. No había nadie afuera en las calles, parecía como si todos estuviesen escondidos en sus casas.

-¿Cuánto rato estuvimos en ese lugar? -Preguntó Lucas-. No fue ni siquiera una hora..

-Lucas, a mí lo que me extraña realmente es que estamos en primavera y juraría haber visto un enorme sol antes de encontrarnos con ese brujo, mira las nubes ahora están cargadas de agua, o lo que sea. Es como si un tornado hubiese arrasado con todo y gente en cuestión de minutos.

Lucas miró por instinto en el local del que habían salido y había un letrero esta vez «Clausurado». Algo raro y malo está pasando definitivamente. Claus se puso a pensar que tal vez una maldición les había hecho ese sujeto con el que acababan de hablar por que Lucas no se había comportado de forma cordial con él, lo que pudo haber contribuido a la ira del hombre.

-¡Lucas, tenemos que irnos a Eagleland ahora!

-¿Qué? Vamos por los demás antes de escapar.

-No, tenemos que ir por tu caballo si es que está con vida aún.

-Giygas es un caballo salvaje, Ness le enseñó a sobrevivir solo. -Lucas puso sus dedos en sus labios para poder hacer el chiflido que atraía al caballo.

-¿Lucas recuerdas lo que dijo el brujo sobre lo del tiempo? Bueno, nos distrajimos con una tienda de brujería y precisamente se nos fue el tiempo, eso él nos lo advirtió y si nos puso algo extraño, una brujería para darnos una lección tal vez, necesitamos saber la fecha, consigamos un periódico.

Lucas había ido a buscar un periódico, le costó encontrar uno, por suerte se había conseguido uno tirado en el suelo. El caballo llegó después de unos pocos minutos y Lucas subió antes por que Giygas le pertenecía ahora, por ende solo lo obedecería solo a él. Claus se sentó atrás y sin temor de caer abrió el periódico, habían pasado dos meses. Se sorprendió mucho cuando dio vuelta la página para encontrarse con la imagen del príncipe Ninten, rápidamente comenzó a leer olvidando que estaba sobre un caballo. «El casamiento del Príncipe Ninten se acerca. Todo Podunk está invitado, mañana se realizará la gran boda».

-¡¿Qué?! -Claus soltó un chillido y el caballo también, pero éste se alteró como un toro salvaje-. ¿Qué le pasa a tu tonto caballo Lucas?

-Giygas se pone nervioso cuando le gritan, por eso tienes que quedarte callado o hablar muy, muy despacio.

-Está bien...Eagleland no está tan lejos de Podunk, tal vez a seis horas o menos.

Tenían el tiempo suficiente para huir. Claus estaba tomando nota de todo lo sucedido. El brujo le había dicho que podía despedirse si realmente era amigo de Ninten, pero debía asumir que podía estar en riesgo de perder la vida, en cambio también le había dicho que no fuera egoísta como su hermano. ¿Qué había querido decir el hombre con eso?

-Claus... yo creo que debemos ir a despedirnos -Lucas musitó.

-¿De quién? Ellos seguro se marcharon los tres juntos. Lloyd es muy astuto y se que sacó a Kumatora y Duster con anterioridad. Él me dijo una vez que Ninten volvería a ser un monstruo apenas recuperase la memoria.

-Hablo de Ninten, creo que deberíamos despedirnos de él.

-¿Para que nos corte a cabeza? Lucas, Ninten ha recuperado su memoria. ¿Qué no lo entiendes?

-Yo sé porqué Ninten se fue de nuestro lado.

-Habla entonces cerebrito.

-Ninten se fue porque sabía que estaba recuperando su memoria y prefirió alejarse cuanto antes para darte la oportunidad de escapar.

-Y si me dio un periodo para escapar. ¿Por qué tú quieres quedarte?

-¿Sabes que es última vez que puedes volver a ver a Ninten verdad? El brujo dijo que no pensaras como yo, estaba pensando en escapar y ahora que lo pienso mejor... yo de tarado no me despedí de Ness y si tú no te despides de él puede pasarte algo similar, pienso que a eso se refería ese hombre.

Claus pensó en las palabras de su hermano, parecía haber entendido el mensaje de aquel brujo. ¿Valdrá la pena quedarse en Podunk y esperar un día para ver por última vez a su gran amigo sabiendo que corría un gran riesgo con su hermano?

-Los hombres pueden llevar antifaz a la fiesta. ¿Sabias hermanito? -Lucas frenó el caballo para darle un tiempo a su hermano a que le entregase una respuesta.

-Vamos Lucas, vamos a despedirnos de Ninten.

El caballo se alborotó por la voz de Claus y casi los tira a ambos.

-No se diga más Claus -dijo Lucas.