Vida de príncipes

🔱Regreso a casa🔱

Claus se retractó del regaño, Ninten se veía demasiado feliz como para ser regañado pensaba.

-Hola Ninten -lo saludó Claus.

El pequeño príncipe sacó una bolsa de papel que tenía oculta bajo la almohada y se lo entregó a Claus.

-Ah, el cambio... gracias.

Alguien tocaba la puerta, todos se asustaron. Claus metió a Ninten bajo la cama y él se metió siguiéndolo.
Lloyd abrió con nervios en sus manos.

-C-Claus hermano...

Era Lucas. Claus salió rápidamente de su escondite para abrazarlo. -¡¿Donde estabas Lucas idiota?!

-Ahora supongo que defenderme mejor, no del todo, pero sí algo, estuve practicando lo que Ness me enseñó. Giygas me ayudó. -Lucas de vei un poco herido y cansado-. Necesito tomar más aire, voy a estar afuera... sentado no me iré lejos.

Ninten salió tras él para hacerle compañía.

-Hola príncipe Ninten -Lucas lo saludó tiernamente-. ¿Cómo está usted?

-¡Nezsh, Nesd! -Ninten señaló un pequeño arbusto. Lucas se asustó.

Pensaba que Ninten estaba viendo el fantasma de Ness o algo así, pero no, luego Ninten estaba sonriendo, eso lo tranquilizó un poco.

Lucas miró de cerca ese arbusto, pero una roca de gran tamaño le impedía el paso, utilizó una de sus manos para buscar algo, lo que sea que llama la atención de Ninten y entonces extrajo un bolso; era el bolso que Ness traía cuando escaparon de casa. Lucas no pudo evitar derramar unas lágrimas al reconocerlo y Ninten le quitó el bolso, lo vació por completo y se lo puso en la cabeza.

Lucas miró todo lo que Ninten dejó caer; una navaja, resortera, puntas de flechas, un cuadernillo, su camiseta manchada de sangre y algo de ropa. Lucas tomó el cuadernillo y lo examinó: «Lucas es un llorón, Claus es una basura, Kumatora es plana, a Duster le apesta todo, Lloyd me cae bien... etc... Lucas por fin me aceptó como amigo. ¿Supongo que debería estar feliz? Bueno con eso me conformo ¡Viva el futuro Rey de Nowhere Lucas! Aunque son todos unos tontos, los quiero un poco nada más, sólo a Lucas puedo querer mucho, más bien lo amo.

¡Dios Lucas me besó en los labios, yo le gusto, soy demasiado feliz!...

Lucas, trate bien a Giygas y él cuidará de usted, si algo malo me pasa, puede confiar en él.»

Lucas tomó el pequeño objeto de madera que Ness le había dejado antes de irse, lo examinó con tristeza para luego lanzarlo lejos. Ninten fue enseguida por él y lo trajo de vuelta a Lucas al ver el dolor en su rostro.

-Él sabía... sabía que esto pasaría -Lucas nuevamente se puso a llorar.

Ninten lloró también, no sabía como consolar a Lucas y eso lo ponía mal.
Claus se acerco a los dos al notar el estado de ánimo de ambos príncipes.

-Vamos adentro, Lucas y Ninten. -Les dijo.

Ninten no lo obedeció, corrió en otra dirección. Claus tomó la mano de su hermano y lo llevó con él para seguir a Ninten, era peligroso, debía de ir por él.

Minutos después y antes de que pudieran alcanzarlo Ninten se asomó en las puertas de su hogar chillando y saltando para que lo vieran. El mismo Rey fue quién lo encontró y muy feliz lo dejó pasar, Ninten lo abrazó y se perdió dentro del gran palacio. Claus sintió que perdía algo que era muy importante para él, Ninten no se había ni despedido de él y era probable que no lo volviera a ver nunca más, sentía una enorme pena en su pecho.

-Supongo que es lo mejor...

-Lo lamento -dijo Lucas abrazando a su hermano-. ¿Claus ahora que ni Ninten ni Ness están que vamos a hacer? Tu dinero no nos durará toda la vida y tampoco podemos permanecer instalados en un sólo sitio porque nos pueden encontrar, debemos movernos.

-Creo que tú y yo necesitamos unas vacaciones aunque sea de un día. ¿Qué dices si comenzamos ahora ya?

Lucas asintió con una afable sonrisa en su rostro. Ambos se fueron al pueblo de Podunk sin importarles si alguien los reconocía o no.