Vida de príncipes

🔱Un acuerdo🔱

Claus empujó rápidamente al otro príncipe para que se escondiera debajo de la cama y él también se escondió seguido.

—Abre y ten cuidado Lloyd.

—¡Llévenselos, pero no me hagan daño se los ruego! —Farfulló con temor al abrir la puerta—. ¡Están los dos ocultos debajo de la cama!

—¡¡Lloyd eres un idiota!! —Vociferó Claus saliendo del escondite—. ¡Eres un cobarde!

—Calma Claus, somos nosotros -Habló Kumatora desde el umbral—. Te llevaste un gran susto, ¿Eh, Claus?

Quedó casi sin habla, ahí frente a él estaban Kumatora, Duster, el idiota de Ness y su hermano Lucas. Lucas corrió a abrazar fuertemente a su hermano dejando escapar también las lágrimas.

—Hermano te extrañé mucho, me alegra tanto volver a verte.

—¡Lucas! Tanto tiempo —dijo el mayor de los gemelos correspondiendo al abrazo de su hermano.

—¿Te asustaste Claus? —Ness preguntó en tono burlesco.

—Ness, no pelee con mi hermano por favor—Lucas añadió.

—¡¡Es el príncipe Lucas!! —Asombrado gritó Lloyd.

—¿Dónde se ha metido Chocolate? —Claus preguntó buscándolo por todos lados con la mirada.

—¿Quién es Chocolate? —Preguntó Kumatora.

—Es el príncipe. —Respondió Lloyd.

—¿Qué, hablas del príncipe Ninten que ha desaparecido y que su padre busca por mar y tierra?

—El mismísimo príncipe Ninten, es el amigo de Claus.

—¿Y tú quien demonios eres? —Preguntó la mujer con el ceño fruncido. Lloyd estiró su mano para estrecharla con la de la dama.

—Soy Lloyd, amigo del joven Claus.

—Yo soy Kumatora, mucho gusto Lloyd. —Respondió la doncella apretando ligeramente la mano de Lloyd—. Ya conoces al príncipe Lucas, el chico de su lado es su novio Ness y el del bigote es Duster.

—¿Dices que Claus ha secuestrado al príncipe Ninten? —Ness preguntó—. ¿Y dónde se supone que está? Yo no lo veo.

—¡Estaba aquí hace poco! —Respondió Claus mientras seguía buscando ésta vez por debajo de la cama—. ¡Ayúdenme a buscarlo, no se queden ahí parados!

Todos comenzaron a buscar al príncipe perdido por todos lados,
e incluso por fuera de la cabaña y no había rastro de él por ningún lugar.

—¡Claus rápido creo que lo encontré! —Duster lo llamó unos minutos después.

Todos corrieron de vuelta a la cabaña y ayudaron a Claus a mover la cama de su lugar, Duster había señalado las tablas.

—Creo que algo se movió allí. —Señaló Duster las tablas del suelo y las movió para luego encontrar al muchacho dormido en un pequeño escondite oculto allí mismo. 

Lloyd se acercó; ajustó sus gafas y se puso a investigar el escondite. —Es un escondite secreto. Se dice que los monarcas de todos los reinos han de construir pasadizos y escondites secretos en todo el reino que les corresponde para así estar protegidos de guerras e invasiones que...

—¡Cállate Lloyd! —Gritó Claus consiguiendo despertar al príncipe dormido.

—Pero si es el príncipe... —masculló Kumatora con un poco de miedo—. ¡Claus debes llevarlo de inmediato con su padre!

—¡Cállate! —Se defendió él.

—Su padre lo ha buscado mucho, ni te imaginas la angustia del pobre hombre y la desesperación de no saber si su hijo está o no muerto. —Añadió Ness.

—¡¿Tú qué te metes?!

—Claus... es verdad hermanito —Lucas comentó también—. Su padre lo ha estado buscando mucho por todos lados.

—Y si tanto lo busca como dicen por mar y tierra, ¿Cómo es que no lo ha encontrado? Prefiere ofrecer una suma miserable por él considerando todos los millones que tiene.

—Claus, tienes que entregarlo a su padre —replicó Kumatora.

—Pero, pero... ¿Y si lo lastiman?

—¿Eres tan ingenuo como para creer que su propio padre lo lastimaría? —Inquirió Ness—. ¡Por favor! No lo compares con tu padre.

Ness tenía razón. No podía meter al padre de Ninten en el mismo saco que había metido a su padre.

—¿Lo extrañas Chocolate? —Preguntó Claus mirando a Chocolate directamente. El Príncipe Ninten asintió con la cabeza, aunque parecía no entender.

—Mañana lo entregaré temprano a su padre. Lo prometo...