La Nueva Vargulf - Una historia de Hemlock Grove

Capítulo 1: Encuentros con Bestias

Vaya... pedazo de momento he elegido para iniciar mi primer día de clases en este colegio, la policía estaba en la puerta registrando personas porque un animal extraño, o un humano quizá, intentó asesinar a una chica la semana anterior, dos días antes de mi llegada a Hemlock Grove. Lo sé, esa chica que casi muere pude haber sido yo, quizá hasta debería haber sido yo.
Entré al colegio, apenas me registraron (puesto que soy nueva no tengo ni libros) y empezó un pasillo que parecía interminable, me dirigí directamente a la oficina del director.
Allí, me senté a esperar como me indicó la secretaria, y entonces escuché un par de gritos, acto seguido pude ver a un chico alto y rubio salir algo apurado, apenas volteo para verme y solo pude notar que estaba sangrando un poco por la nariz.
Le tendí un pañuelo sin decir nada, su cara de enojo y agotamiento me indicó que no sería mi primer amigo aquí.
- Gracias. - Dijo casi inaudible, acompañado por una pequeña inclinación de cabeza, con cara de desprecio. - Nunca te había visto por aquí. - Dijo mientras yo me levantaba a esperar que la secretaria me indicara que entre.
- Quizá porque nunca había venido por aquí. - Conteste seca.
La verdad es que no tenía la menor intención de hacer amigos de su estilo, que, a juzgar por lo que había visto hasta el momento, parecía haber discutido con el director, además, quizá había iniciado una pelea, y como evidencia sólo quedó su nariz sangrante, también pude notar la llave del auto que traía en la mano... lo terminaba de calificar como un ricachón malcriado, y para ser honesta: ya había tenido problemas con chicos como él. Problemas... graves, problemas del tipo que te obligan a mudarte de estado para hacer un intento pobre de zafar e intentar olvidar todos los problemas que un sujeto así puede llegar a causarte.
Pero al parecer, estos tipos estaban en todos lados.
- ¿Eres la que se mudó a la casa Dealey? - pregunto ahora un poco sorprendido, aunque, en realidad, su expresión era indescifrable.
- Entenderás si no deseo revelarle mi dirección al primer extraño con el que me cruzo por la escuela. - evite la pregunta amablemente; o al menos intente no sonar asustada.
- Entiendo, hay muchas personas peligrosas en este pueblo, -Dijo apoyando uno de sus brazos en la pared, acorralándome de un lado de mi cuerpo. - no puedo imaginar lo que piensas de un tipo que salió de la oficina del director con la nariz sangrando, quizá hasta rota. - Pregunto con un tono juguetón, y a la vez amenazante, que expresó una sensación totalmente contraria a alguien que habla de esa manera. Sonó totalmente escalofriante, pero me mostré firme y aproveché para huir de la conversación cuando la secretaria, en su oficina a espaldas del chico,  me hizo señas de que entrara.
- No, no te imaginas lo que pienso. - Lo corte finalmente antes de irme rápidamente, pasando por debajo de su brazo, e ingresar a la oficina del director.

Espero que les haya gustado, y si es así, no olviden leerme en el próximo 😘