Capítulo 33: Cuidado con el historial de mensajes

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Me dieron el alta, en casa mamá me dejó en la cama y se sentó en un sillón junto a mí.
- No te vas a quedar acá toda la noche.
- Estoy preocupada.
- Mamá lo entiendo.
- No creo que...
- Si, si lo entiendo. Me pasó algo terrible en el medio de la noche, tres veces en una semana al parecer, y tú sientes que no estás pero no es así. No quiero volver a tener 15 años. Vas a tener que relajarte porque yo no volveré a tenerte de guardaespaldas. Entiendo que tengas miedo, pero si tengo otro ataque te vas a enterar.
- ¿Cómo sabes eso?
- Como te enteraste la primera vez, te vas a enterar la segunda y la tercera y siempre te vas a enterar de todo. Porque sos mi mamá y lo sabes. Vamos, - me estiré para que me abrace - relájate y anda a dormir un rato aunque sea.
- Cariño te amo.
- También te amo mamá, pero si no te vas voy a poner algo bien sangriento o pornografico como "365 DNI" o "True Blood" así que vete por las buenas. - bromee, ella río y se terminó por ir de mala gana.
Mire la hora, 7:30 pm.
No me podía dormir así que mire una serie en mi teléfono hasta casi terminarla y dormirme, aunque casi temía dormir por los ataques pero finalmente caí involuntariamente.
Soñé cosas raras pero no más que la última vez, simplemente estaba en raras situaciones llenas de miedo. Nadaba con tiburones o me quedaba encerrada en una casa embrujada. Así hasta despertar a las 11am. Mamá estaba al lado mío.
- Buen día. - me dijo.
- ¿Hace cuanto estás ahí?
- No, recién vengo, te iba a despertar para medirte la glucemia. - No mentía, puesto que tenía mi kit en las manos.
- Ah, tranquila yo lo hago. - me extendió el kit y me medí, estaba muy bajo así que me aplique una buena dosis.
- Llamo Thompson, dijo que cuando te despertaras que la llames. Ah, y en una hora almorzamos pero ahí te dejé un vaso de jugo de naranja. - mamá me dio un papel que tenía en el bolsillo. - Me dijo que llames acá, parece que cambio de oficina, toma.
- Gracias, entonces la llamo y en un rato bajo. - mamá asintió y se fue.
Fui al baño y me lavé los dientes, gran error, cuando tome un sorbo de jugo sentí que mi boca iba a explotar. Deje el jugo para después.
Me acosté de nuevo en la cama y busqué el papel en la mesa de luz.
Marque el teléfono en mi celular y espere.
- Oficina de la señora Thompson y el señor Erison, habla Carla. - La voz sonaba algo cansada pero en cuanto dijo su nombre supe quien era.
- ¿Carlita? Soy Reagan.
- Reagan, ¿cómo estás? Me dijo mamá que ibas a llamar más tarde, ahí te paso con Sarita.
- Gracias Carlita, estoy bien, acá ando, adaptándome.
- Bueno me alegro, ahí te atiende. Un beso grande. - me redirigió a otra línea.
- ¿Reag? - Sarah sonaba seria.
- Sarah, ¿qué tal? Me dijo mamá que te llame.
- Si, era para habla del trato del señor Vega.
- ¿El trato?
- Si, de qué Derek y Sebastian reciban atención psiquiátrica en el pabellón de prisión. Tu mamá me dijo que aceptaste y que aún no cambias de opinión. Esta tarde me reuniré por video llamada con el abogado del señor Vega. Quería ver si estabas segura.
- Si, sin duda. - mentí, no tenía idea de lo que hablaba, pero francamente confío en mamá y en la Reagan del pasado... y dentro de poco averiguaría lo que pasaba pero Sebastian no presentaba un problema ya.
- Bueno, entonces le diré que aceptaste. Me metí en la investigación del extravío de Sebastian, parece que no salió del país afortunadamente. Aunque si lo encuentran y el trato funciona es lo primero que va a hacer. - dijo irónica. - Bueno, era eso. ¿Y cómo está la mamá de tu amigo? ¿Ya se instaló bien? - ¿mi amigo?
- ¿Quién?
- Rumancek Peter, el gitano. Me dijo Erison que cuando lo llamaste parecías desesperada por ayudar lo antes posible y cuando te vi en el hospital no te pregunte.
- ¿Yo te dije que era mi amigo? - pregunté confundida.
- Ay nena, me estás asustando, si hasta arreglaste con Erison para ir al aeropuerto a buscar a su mamá después de pagarle la fianza. - ¿yo saqué a la mamá de Peter de la cárcel? ¿Qué? Fingí una risa para no parecer loca.
- Era una broma Sarah, si me acuerdo.
- ¡Qué susto que me diste! Bueno, te llamo más tarde para contarte en qué quedo. Por ahí habla Erison con tu mamá, creo que esta tarde viajo pero no estoy segura.
- Tranquila, yo espero, buen viaje entonces por las dudas.
- Si mira, últimamente me traen de avión en avión. Nos vemos.
- Nos vemos. - y colgué.
Así que yo era amiga de Peter Rumancek.

Lo busque en mi celular. Ahí estaba. De hecho, ahí estaban todas mis conversaciones con él. "Paso por ti", "me debes un favor", "encontré tu casa, estoy en la puerta".
Entonces lo busque a Román.
También ahí estaba.
Varias veces me decía estaba en la puerta o me pedía perdon. Me mando mensajes sobre Shelley en el post operatorio.
¿Operaron a Shelley?
Entonces algo frío me recorrió el cuerpo.
Un recuerdo.
Roman llorando en el sillón.
"Letha".
¿Letha?
¿Y quien demonios era Letha?
Llame a Peter pero no me atendió.
Lo llame a Roman.
Lo mismo, llamada rechazada.
Les mande el mismo mensaje a los dos.
<<¿Por qué me evitas? Necesito hablar contigo.>>
Dos minutos después no podía ver ni sus estados ni sus fotos.
Me habían bloqueado.
Volví a llamarlos a ambos.
Roman me respondió.
- Tenemos que hablar.
- Deja de llamarme ¿si?, no estoy interesado. Solo te salve la vida no tienes que acosarme.
- Espera, solo quier... -
Me colgó.
ME COLGÓ.
¿Y este quien diablos se cree?
Y este ¿QUIEN SE CREE QUE ES?
Me levante furiosa, y luego me maree así que volví a sentarme en mi cama pero el punto es que aún estaba furiosa y quería ir a buscarlo y meter su cabeza debajo de las ruedas de mi auto.
Roman Godfrey vas a darme respuestas porque vas a darme respuestas.

———

Bueno tremendo capítulo, es cortito porque esta odisea del olvido ya se acaba. Sigo esperando que me digan si odian las imágenes que dejo o qué pasa que ni comentan. Si no les gusta no subo más... perdón.
Bueno, si les gusto el capítulo no olviden leerme en el próximo.
griten fuerte CHAOOOO

La Nueva Vargulf - Una historia de Hemlock GroveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora