Capítulo 14: Madres Intensas

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Llegué a casa y mamá estaba esperándome con un pastel que había horneado al salir del trabajo.
Hablamos un poco mientras comíamos el pastel y bebimos un poco de té.
Terminamos viendo televisión y entonces mire el reloj 4:30.
- Voy a cambiarme y me voy a lo de Shelley y Roman.
- Te llevo.
- No, no hace falta ma, te ves cansada, duerme un poco y esta noche cenamos por ahí.
- Me gustaría conocer a tu amigos Reag, - arrugue la nariz, odio que me diga Reag. - ademas esta noche tengo una cena del trabajo, me quieren dar la bienvenida.
- Ah, genial. Bueno si quieres llevarme, espera que me cambio y salimos.
- Buenos espero.
Ya en mi habitación me puse lo más casual que encontré, un Jean azul y una remera verde oscura, me coloqué una campera camuflada y baje con una bufanda negra en mano.

Subí al auto y entonces comenzó el interrogatorio.
- ¿Y qué tal tus nuevos amigos? ¿Los conociste el primer día?
- De hecho si, fueron las dos primeras personas que me hablaron.
- Vaya que amables, luego deja que les agradezca, te quiero mucho pero debo decirte desde pequeña fuiste algo difícil para hacer amigas.
- Lo sé, aquí dobla a la derecho mamá. Pero eso fue hace diez años.
- Justamente por eso Raagan, hace mucho que no intentas hacer amigos nuevos.
- Por mi mejor, los que tenia eran una mierda.
Mamá dejo de hablar ante este comentario, seguramente recordaba a Celeste.
- Es aquí. - señale la casa y Roman estaba limpiando su auto con una toalla. Nos vio y no hizo señas para que mamá entrara el auto.
- ¿Esta es la casa de tus amigos? ¿A que rayos se dedican?
- No lo sé. - conteste extrañada. Lo cierto es que en realidad no sabía que hacían específicamente los Godfrey, solo sabía que eran dueños de medio Hemlock Grove.
Mamá estaciono y bajo del auto impresionada a saludar a Roman.
- Señora Nielsen, mucho gusto.
- Mucho gusto, Roman Godfrey, ¿verdad?
- Sí, mi hermana bajará en cualquier momento. ¿Quiere entrar? O si quiere llamo a mi madre.
- Nooo, por favor, solo quería agradecerles por estar con Reagan, se que no es una chica fácil.
- Mamá. - dije avergonzada.
- Después de lo qué pasó con su última amiga, pensé que sería difícil para ella volver a confiar en alguien.
- No se preocupe señora, está en buenas manos. Mi hermana y yo nunca nos habíamos llevado bien con la misma persona, parece casi un milagro.
- Eso espero, Celeste parecía una buena chica y terminó demostrando todo lo contrario. - ¿Eso se le escapó a mamá? O quizá quiere que hable de ello con alguien... - Gracias y dime si quieres que venga por ella.
- No es problema, luego la alcanzo.
- Entonces adiós.
Mamá antes de subir al auto vio a Shelley salir de la casa.
- ¿Qué tal, Shelley? También esperaba conocerte.
Shelley asintió, mamá no entendió así que sonrió y se despidió.
- Entonces perdón por molestar, nos vemos.
Subió al auto y por fin desapareció.
- Tu mamá es una mujer...
- ¿Intensa? - Dije subiendo al auto de Román.
- Iba a decir simpática, pero está bien.
- Vámonos antes de que vuelva con una lista de preguntas. - Shelley río ante este comentario.
- De acuerdo. - Roman le abrió la puerta a Shelley luego subió él.
- ¿A donde vamos? - Pregunté curiosa.
- A mi parque de diversiones.
- ¿Mi?
- Mi. - dijo finalmente y arrancó el auto.

La Nueva Vargulf - Una historia de Hemlock GroveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora