Capítulo 36: Destiny Rumancek

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- Es aqui, gracias. - Destiny señalo una puerta con escaleras y una baranda de las antiguas.

El departamento de Destiny era bastante lindo por fuera, de esos con macetas y bicicletas atadas al frente. Me agradeció y bajo, pero un segundo antes de acercarse a su puerta frenó y volvió.

- Sé que estas apurada por lo que dijo tu mamá pero, ¿te gustaría pasar a tomar un té?  Podría aprovechar y hacerte una lectura de mano o algo así. - me ofreció desde la ventanilla abierta del copiloto. Dude mucho pero entonces decidí bajar aunque sea para ver como era.

La verdad es que Destiny era una extraña pero desprendía cierta bondad y tranquilidad que me permitían confiar en ella, o sea, se que es justo lo que busca un secuestrador pero pondría mis manos al fuego por confiar en que no tenía malas intensiones, no de momento.

- Claro, supongo que podre tomarme un té. - Asentí, subí la ventanilla, tome mi bolso y mientras cerraba el auto Destiny sostuvo la puerta para esperarme.

Espere que entrara y la seguí por las escaleras, al llegar abrió la puerta y su departamento era... extrañamente como ella. Muy bonito y a la vez muy simple pero espiritual.

- Toma asiento, te prepararé de un te de limón y verbena. - me senté en una barra que tenía y espera mientras la veía preparar dos infusiones, saco un recipiente de la heladera y me lo tendió. - Aquí tienes miel si gustas.

- ¿Romperé el efecto por endulsarlo?

- Solo un poco. - bromeo mientras me dejaba un plato y una taza.

- No te preocupes, no soy de endulzar el té o el café.

- Entonces podré captar tu esencia a la perfección. - me sonrió antes de poner el agua a calentar. Tomo una tetera y la coloco frente a mí, le puso un infusor de metal encima y coloco la mezcla de hiervas en hebras que estaba armando, por ultimo sacó un limón y lo rayó por encima ligeramente, luego partió el limón y dejo caer unas gotas en el agua que se calentaba. - Ya casi esta listo.

- Y que se supone que sabrás de mí.

- Lo que tu té quiera decirme.

- Mmm entiendo, creo.

- Tranquila, me dice si estas segura, si viene peligro, no siempre se es muy especifico. Depende de la personalidad del cliente. Puedo ser más especifica de otras maneras pero... a veces es peligroso o... desagradable. - Dijo mientras sacaba el agua.

- ¿Cómo? - cada vez entendía menos.

- Bueno, alguien puede traer cabello, sangre o saliva de otra persona para ayudarla o averiguar algo de ella.

- Suena... extraño. - Destiny comenzó a volcar el agua haciendo circulos pequeños sobre las hebras, muy lentamente.

- Lo es, pero también es muy eficaz a veces. - me sirvió finalmente de la tetera a la taza frente a mí. - Adelante, puedes beber pero esta caliente, si puedes cuando creas que esta a una buena temperatura trata de tomarlo en la mínima cantidad de sorbos posibles.

- Gracias, lo haré. - Lo olfatee apenas pero aún no bebí, salía un humo muy reconfortante con un fuerte olor a verbena y apenas la acides del limón. Destiny se sirvió un taza y fue tomando conmigo. - ¿Y tienes familiares aquí?

- Sí, una hermana y su hijo, mi sobrino. ¿Tu? se ve que eres nueva. El nombre Reagan... no me suena.

- Llegue hace poco si, aunque desde que llegue fue accidente tras accidente.

- ¿Qué te ocurrió?

- Dejemoslo en que tuve un ex novio mal de la cabeza.

- De acuerdo, tambien tuve un ex novio conflictivo si te hace sentir mejor.

La Nueva Vargulf - Una historia de Hemlock GroveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora