Capítulo 17: Declaraciones y Policías

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Me quede encerrada en una habitación. Frente a un escritorio y un gran ventanal. No era la sala de interrogatorios, era la oficina de alguien, un detective quizá.
Estaba sentada en un banco que se encontraba pegado a la pared, con una frazada al rededor mío.
Román estaba en otra oficina con Shelley, podía verlos desde donde estaba. Las oficinas estaban pegadas y las paredes eran de vidrio.
Shelley me tiraba miradas apenadas por su hermano, supongo que conocía su extraña actitud.
Roman el único momento en el que me observo lo hizo por un minuto. Un minuto que pareció una eternidad.
Me miro preocupado, como si quisiera abrazarme pero la pared que nos separaba era más difícil de traspasar de lo que parecía.
"Estoy bien" le dije con los labios y sonreí un poco para aliviarlo.
Mentira.
No estaba bien.
Solo podía ver imágenes de sangre.
Mucha sangre.
A veces hasta me ponía a pensar si había suficiente sangre en esas personas para pintar así las paredes de ese baño.
Estuve varios minutos sola hasta que mi mamá entró en la oficina.
- Reagan. - Grito al verme y me abrazo.
- Estoy bien, a mi no me pasó nada... solo vi... eso.
- Dios mío, no sabes es susto que me dieron cuando me llamaron, y... estás cubierta de sangre, ¿segura que no estás herida?
- Estoy bien mamá, me resbale en la escena del crimen y de ahí... la sangre. - comencé a odiar tanto la palabra que sentía que en un momento no sería capaz de decirla.
- ¿Tus amigos? ¿Están bien? Esa niña Shelley, por favor dime que está bien.
- Si mamá, Shelley esta ahí. - la señale a travez del vidrio y Shelley sonrió.
- Dios mío, déjame ir a verla. -me dijo saliendo de la habitación, pero no la seguí, el policía que me había recibido me pidió que me quedara donde estaba.
A travez del vidrio vi como mamá entraba a la habitación y abrazaba a Shelley y a Roman.
Si, mi mamá era súper protectora del mundo. Por alguna razón en el momento que conoce a alguien comienza automáticamente a preocuparse por esa persona, en este caso Shelley y Román.
Román lucia muy nervioso al abrazarla. Y entonces vi por qué.
Mi mamá me había abrazado hacía dos segundos y ahora tenía un poco de sangre en la ropa, aunque casi nada.
¿Tanto miedo le tenia Roman a la sangre?
Era como si al verla le ardiera el alma.
Supongo que tenía algún problema con ella... algún trauma familiar, pero no puedo juzgarlo, si yo soy la reina de los traumas.

Mamá termino yendo a comprar comida al súper de al lado y nos trajo a mi a los Godfrey unos sándwiches y unas bebidas, seguido de esto nos trajo un café de la maquina por si caso y entonces se puso a hablar con un policía por al menos una hora.
Parecía preocupada.
¿Que estoy diciendo? Mamá siempre, pero siempre, está preocupada, para ella ser madre es estar al tanto de todo 24/7.
Entonces lo llamaron a Román, y solo pude ver que lo metieron en una habitación. Shelley continuo en su lugar.
Mamá se acerco y se sentó conmigo, tomo un poco de mi jugo de naranja y me miro algo preocupada.
- Parece que tu suerte te sigue Reagan.
- Lo sé, ni me lo digas. - Conteste cansada.
- En unos minutos te llamarán a declarar y entonces nos iremos a casa.
- Genial, este día se pone mejor y mejor.
- Parece que has declarado más veces de las que puedo contar. Prometo protegerte y que nada te va a pasar. - La abrace fuerte y sentí que se puso a llorar.
- Mamá esto no es tu culpa, y tampoco mía. Simplemente sucedió. ¿No supongamos nada antes de tiempo, si?
- Si, lo siento. - Término el abrazo y comenzó a limpiarse las lágrimas. - Es solo que no se como pude haber dejado que te hicieran esto. A ti, mi bebé. No puedo creerlo.
- Tranquila mamá, tu no tenías que evitar que nada pasara porque nada llego a pasar, no tenemos que cuidarnos de esas cosas porque no deberían pasarnos. Sebastián es un cretino, y solo me queda rezar para que no le haga nada a nadie más.
- Esta bien hija. - comenzó a relajarse y respirar entre cortado por los llantos. - Supongo que queda esperar y entonces por fin iremos a casa.
- Tranquila mamá, ni si quiera se si lo que vi es real, quiero decir, quizá no estén muertos los dos sujetos.
- No se hija, el policía de allá me dijo que algo muy extraño sucedió ahí, había más sangre que la que tenían esas dos personas, buscaron un par de ADNs y descubrieron que en una sola muestra hay sangre de 5 personas distintas.
- Supongo que alguien asaltó el banco de sangre... - trate de bromear y mamá me miro un poco mal. Entonces gritaron mi nombre. Me levante, mamá me siguió, la abrace y entre a declarar.

Eu les puedo pedir un favorrrr (ese "Eu" tan argento que te salió, Sofia...😪) comentenmeeeeee, algo lo que sea, si les gusta, si lo odian, si ven errores ortográficos. Explotemos esta plataforma al maximo e interactuemos por favorrrr.
Gracias y perdón por ser tan insistente, si te gusto este capitulo no olvides, leeerme en el prooooooximp, chao.

La Nueva Vargulf - Una historia de Hemlock GroveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora