Al día siguiente llevé a Ana a su departamento; esta semana me esperan muchas cosas que hacer.
Llegue a casa y vi a Mía en el borde de la piscina con sus pies sumergidos, estaba tranquila moviendo sus piernas en el agua mientras las miraba.
Me acerqué y noté que estaba cantando una melodía.
Mis oídos disfrutaban de su voz, era dulce y relajante.
Ella noto mi presencia y se levantó rápidamente.
— ee...hola — saludó ella sonriendo.
Otra vez su sonrisa...
— hola Mía — salude.
— ¿necesitas algo? — preguntó ella algo nerviosa.
— no, solo vine a verte — dije y me acerqué un poco a ella.
Ella se ruborizó un poco y miró al suelo.
— te noto algo distinta conmigo — le susurre.
— y-yo sigo igual que siempre — dijo nerviosa.
— mientes — hice una pausa — estás nerviosa, eso me dice que mientes — dije y sonreí.
— tal vez tengas razón señor — dijo.
[...]
Narra Mía.
Estaba sacando los libros de mi taquilla para la penúltima hora de clase cuando de repente noto como alguien está detrás de mi.
Me giró y veo a Ian.
Intente ignorarlo, no quiero que él sufra las consecuencias por parte del señor por mi culpa.
Llego desde que volví al instituto ignorándolo.
— Mía — me llamó.
Yo seguí mi camino pero él me agarró del brazo y me llevo a una biblioteca que casi nunca entraba nadie.
— estoy arto de que me ignores — dijo.
Yo trataba de quitarle la mirada.
— ¿Mía, hice algo malo, que te molestase? — preguntó triste.
Negué.
— ¿entonces? — preguntó de nuevo.
Giré mi rostro y el me cogió del rostro con sus dos manos pera mirarle a los ojos.
— Ian, no es nada, solo que quiero estar sola, como siempre estuve — decidí hablar.
— se que no es eso — dijo serio quitando sus manos de mi cara.
Bufé, estaba agobiada.
— ¿algún día conseguirás contármelo? — preguntó.
Elevé mis hombros.
— Mía, por favor, quiero pasar rato contigo, me gusta estar contigo, no me gusta verte sola y menos que esos tíos te molesten — dijo — ¿que no entiendes? — preguntó.
— cuando sepas de lo mío, ya me entenderás tú a mí Ian — susurre.
El se acercó y me abrazo muy fuerte.
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Sola
RomanceTodos los días es un infierno para Mía; su hermano mayor, Mike, era el causante de todas sus lágrimas, todas las heridas que Mía tiene en su pálida y suave piel. Mike decide dar a su hermana a un conocido por su poder, su seriedad, su fría manera de...