— ¿¡por que hiciste eso?! — le grité.
Rose estaba algo nerviosa.
— fue venganza — dijo ella y sonrió.
— ¿venganza? — pregunté — ¿¡no te das cuenta que ya no te quiero cerca de mi?! — grité — solo fuiste una puta para mi, solo eso —
Por más que se lo repetía no me hacía caso.
— ¿¡ y tú no te das cuenta que no me puedo olvidar de ti?! — gritó ella.
Sonaba eco en el sótano de casa y pensaba que se podría escuchar fuera, pero no.
— yo te lo advertí el día que nos conocimos, que solo serán los meses que dije y que no te encapricharas conmigo porque solo tenías que ser mi puta — dije.
Me estaba comenzando a desesperar.
— no me quedaré de brazos cruzados — dijo furiosa — no pararé hasta conseguir matar a esa estupida y a las que vengan detrás —
— no lo harás — dije y sonreí.
— ¿y quien me lo impedirá? — preguntó ella.
Mire a mis hombres y hice los gestos secreto.
Se acercaron a ella y yo me acerqué a la puerta de salida.
— hasta nunca Rose — dije y me fui.
Ella comenzó a gritar y yo no le hice caso a sus súplicas.
Rose solo me ocasionó y ocasiona problemas, y no estoy para eso ahora mismo.
Era por la noche y me dirigí a mi habitación para descansar un poco, mañana será un día de mucho trabajo, tendré que estar con Ana ya que ya no paso mucho tiempo con ella por el trabajo y también vendrá mañana en la tarde mi primo Jordi.
Dentro de unas semanas me tomaré unas vacaciones y organizaré un viaje con Ana para relajarnos y estar más juntos.
Llegue a mí habitación y me metí a la ducha para luego dormir cómodo.
Después de salir de la ducha me metí en la cama y comencé a adelantar trabajo por el portátil hasta que oí como sonaba mi móvil.
Lo cogí.
— hola preciosa — salude a Ana.
— hola amor — ella respondió.
— ¿a que se debe esta llamada tan tarde? — pregunté.
— es que...no puedo dormir, te extraño mucho — susurro.
— y yo a ti mi amor, pero mañana estamos juntos de nuevo —
Ella río de alegría.
— ¿cuando vas a dejar de trabajar tanto? — preguntó.
— dentro de nada me tomaré unas vacaciones y... —
Me interrumpió.
— ¿¡me dejarás sola otra vez?! — gritó.
— Ana, déjame terminar... — dije — iremos juntos de vacaciones —
— ¿enserio? ¡Te amo! — gritó.
Reí.
— y yo a ti preciosa, bueno, te dejo que estoy adelantando trabajo para estar mañana más tiempo contigo — dije.
— vale amor, buenas noches — susurró.
Me despido y colgué.
Seguí con mi trabajo y pasaron unos cuantos minutos hasta que me fijé que había echo mucho y estaba algo incómodo.
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Sola
RomanceTodos los días es un infierno para Mía; su hermano mayor, Mike, era el causante de todas sus lágrimas, todas las heridas que Mía tiene en su pálida y suave piel. Mike decide dar a su hermana a un conocido por su poder, su seriedad, su fría manera de...