Sola

2.

Abrí los ojos lentamente.

Estaba en mi habitación, mire mi cuerpo y estaba desnuda...llena de heridas y sangre.

Intenté levantarme pero no lo conseguía por el dolor de mi entre pierna.

Mire el reloj de mi mesita de noche y vi que eran las ¡8:00! ¡Tenía que ir al instituto!

— joder... — me quejé al levantarme por el dolor.

Me dirigí al baño y me impedí verme al espejo...no quería verme destrozada...

Me metí a la ducha y tarde 5 minutos.

Me vestí con ropa ancha para no dejar ver mis moratones y salí de casa.

El instituto estaba muy lejos de mi casa y tenía que ir andado porque Mike no me lleva ni aunque me esté muriendo.

[...]

Llegue agitada porque llegaba tarde y tenía que correr.

— buenos...días profesor — dije respirando fuertemente.

Todos me miran.

— Mía, es la quita vez que llegas tarde e interrumpes la clase — dice el profesor molesto.

— estaba esperando a que le dieran las sobras del desayuno de su casa — susurró Stefanie.

Todos rieron.

Eso era verdad.

Stefanie era la típica rubia, platica, popular y odiosa del instituto...siempre se metía conmigo, me ha llegado a golpear...

— pase, y que no se vuelva a repetir — dijo el profesor y me senté en mi sitio.

Todos me miraban y se reían aún, me sentía como una estupida...

Después de 2 clases más llegó el descanso y fui directamente al baño, no me gustaba ir al comedor o al recreo del instituto porque siempre estoy sola y el grupo de los populares venían siempre a molestarme.

Me encerré en el pequeño espacio y saque mi manzana que cogi del cesto de frutas sin que Mike me viera.

Este es el único lugar en el que estoy relajada y nadie me molesta, me siento bien aquí.

Después de terminar mi manzana y esperar a que tocase el timbre fui de vuelta a las clases.

Cuando iba por los pasillos todo el mundo se chocaba conmigo y ninguno me miraba y me pedía disculpa...soy invisible...

Al llegar a clases veo al grupo de Stefanie.

— ¿donde te metes cortita? — pregunta dirigiéndose a mi.

Voy a ignorarla mejor.

— ¿te vas con el viejo del conserje a hacerle una mamada? —

Todas rieron.

Me acariciaba el cabello mientras se burlaba de mi.

— ggg...lávate el pelo cerda...¿ o no tienes agua en tu casa? — dijo y se fue a su asiento ya que vino la profesora.

Una lagrima caía de mi ojo al escuchar las burlas de Stefanie.

Estaba harta de todo... aveces pensaba en desaparecer del mapa...para siempre, pero me daba miedo hacerlo...

— señorita...¿me estás escuchando? — dijo la profesora.