Me levante del suelo y observe toda la extraña habitación, que no se si llamarla habitación.Tengo miedo a lo que vaya a vivir aquí...
Me senté en la cama y me tapé con la fina sabana.
Miraba la pared y comencé a llorar...me dolían los ojos de llorar, los tenía demasiados hinchados...casi siempre los tenía a sin de llorar todas las noches antes de dormir.
Me tumbe y me tape con la fina sabana.
[...]
Me levante al sentir como me tiraban agua fría en la cara.
Me limpié los ojos, era una señora de unos 30 años, delgada, pelirroja.
La miré extrañada.
— en esta casa se levanta temprano — dijo seria.
Me cogió del brazo y me levanto clavando sus uñas en mi brazo.
Me queje.
— mira como te ves, pareces una cerda —
Me miro con mala cara mirando de arriba hacia abajo.
Estaba con mi ropa rota y con sangre, mi rostro estaba dañado y se veía muy feo.
— dijo el señor que se prepare para la escuela, dese prisa porque al señor no le gusta esperar — dijo — cuando estes lista toca la puerta—
Pensaba que estaba soñando.
Me acariciaba mi brazo por el dolor que me causa aquella señora con sus largas uñas.
Me di prisa y me vestí con unos jeans oscuros y una blusa larga para tapar las heridas.
Cogí mi mochila con pocos libros ya que Mike no me los compra y toque la puerta. Un hombre grande la abrió y me guió a la sala principal donde estaba el señor muy enojado.
— si Fernanda te despertó a las 7:00 ¿por que has tardado tanto? — dijo furioso.
Ella no me despertó a esa hora.
Mejor miento para no meterme en problemas con mas gente.
— l-lo siento s-señor — dije susurrando y mirando al suelo.
— que no se vuelva a repetir — dijo más furioso.
El comenzó a andar y el guardia me agarro del brazo fuertemente llevándome detrás de el.
Me apretaba tan fuerte que no me llegaba la sangre al brazo y se me dormía, no sé si soy débil y exagero pero me está dando mucho dolor.
Me subieron de copiloto y el señor de piloto.
Al menos ahora no tendría que ir andando.
— ¿te faltan materiales escolares? — preguntó.
— s-si — dije temblorosa por escuchar su voz y por su cercanía.
— ¿eres estudiosa? — preguntó.
— se m-me dan b-bien — susurre.
Asintió.
[...]
Llegamos a la escuela y baje, todos me miraban por ver que yo bajaba de un coche tan lujoso.
Me adentre directamente a mi casillero.
De repente sentí como daban un golpe en mi casillero cerrándolo.
— hola zorra — dijo una de las chicas populares. — ¿ como es que bajaste de un coche tan lujoso? — preguntó — ¿era un cliente? — dijo y todas rieron.
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Sola
RomanceTodos los días es un infierno para Mía; su hermano mayor, Mike, era el causante de todas sus lágrimas, todas las heridas que Mía tiene en su pálida y suave piel. Mike decide dar a su hermana a un conocido por su poder, su seriedad, su fría manera de...