Sola

13.

Narra James

— vete a tu habitación — le dije mientras fumaba.

Se levantaba poco a poco arrastrando su débil y pálido cuerpo hasta que oí un fuerte golpe, me giré y la vi tirada en el suelo.

Me levante para ver que le pasaba.

Estaba con los ojos y con su rostro relajado.

¿Que le había pasado?

La cogí y la lleve a su habitación.

Al cogerla vi que no pesaba nada, podría decir que solo pesaba casi 40 kilos.

La dejé en la cama y me fui a darme un baño.

[...]

Termine de darme un baño y me fui a dormir ya que casi amanecía.

Narra Mía.

Abrí los ojos lentamente y vi que estaba en mi habitación.

Empecé a recordar todo lo que paso en la noche y comencé a llorar.

Sus abusos, sus formas de tratarme...puede que esté acostumbrada pero aún a sin me duele y quiero que eso acabe.

Me levante y fui a darme un baño.

[...]

Mi barriga rugía como si de un tigre tratase...a este paso acabaré muerta.

Era sábado y me decidí a hacer los deberes para el lunes.

Después de 20 minutos oí como se abría la puerta, me giré y era el señor.

Me encogí y me separé de la mesa.

Traía comida...mmm, ya era hora de comer algo.

— ¿no te cansas de estudiar? — dijo dejando el plato de mala manera en la pequeña mesa.

— e-es lo único que p-puedo hacer a-aqui, señor — dije tartamudeando por mi miedo hacia el.

Se sentó en la incómoda cama y asintió.

— ¿que te paso ayer en la noche? — preguntó.

¿Que me paso ayer?

— e-e no sé que paso — dije confusa.

— te desmayaste —

O Dios mío...

— no lo recuerdo, p-pero creo que fue del can-cansancio o del ha-hambre — dije.

— pues ya tienes para comer — dijo señalando el plato de arroz blanco con un huevo y un vaso de agua.

Creo que es lo mejor que he comido desde que llegué.

— si, gracias se-señor — dije.

Se levantó y paso por detrás mia.

Se paró detrás de mí y me apartó el cabello hacia un lado.

— pórtate bien — susurro en mi oído.