Mi padre se había marchado con Connor ya que tenían que seguir investigando el caso de los divergentes.
Debía marcharme a casa, tal y como me había dicho mi padre, pero, ya que estaba castigada sin el móvil, me quedé un rato más en la comisaría y aproveché para usar el ordenador.
Hablé con Laura y la invité a mi casa a comer, esta vez si que podía venir.Apagué el ordenador y comencé a caminar hacía la salida cuando al pasar cerca de la mesa del detective Reed, este quiso llamar mi atención.
- ¿Ya te vas?¿Papi te ha levantado el castigo? - Preguntó con su característico tonto sarcástico.
Di media vuelta para contestarle.
- Ha tenido que irse con Connor. - Le expliqué calmada.
- ¿Vas a estar sola todo el día?
¿Para que me preguntaba a eso? ¿Qué más le daba a él lo que hacía o dejaba de hacer? Por un segundo pensé que quizás, querría venir a verme, pero me di cuenta de lo ridículo que sonaba aquello. Yo no le interesaba ni lo más mínimo. A Gavin Reed no le interesaba nadie que no fuese el mismo, lo único que quería era molestamos a mi y a mi padre.
- He quedado con una amiga. - Contesté.
- Entonces, supongo que nos vemos mañana.
- No te preocupes, no te vas a librar de mí tan fácilmente, detective. - Quise molestarle, pero parecía disfrutar de la situación.
- ¿Quién ha dicho que quiera librarme de ti? Hay muchas cosas que quiero hacerte y te puedo asegurar que librarme de ti no es una de ellas.
¿Estaba de broma o intentaba ligar conmigo? Abrí la boca para preguntárselo, pero no creía que eso fuese una buena idea.
- Hasta mañana, detective. - Traté de conservar la compostura y caminé hasta la salida, notando como el detective Reed no me quitaba el ojo de encima.
Y a mí como una tonta, me hacía ilusión aquella tontería, pero no debía confiarme. El nunca se fijaría en mí.
Como he dicho antes, lo único que quiere es fastidiarnos a mi padre y a mí. Lo estuve repitiendo mentalmente para convencerme de aquello.Decidí que antes de subir a casa, pasaría por el supermercado. No tenía nada para Laura ni para mí.
Cierto es, que no era ninguna experta de la cocina, pero puedo asegurarte que hacía los mejores espaguetis del mundo.
Compré lo necesario y volví a casa.- Hola, grandullón. - En cuanto entré por la puerta, Sumo corrió hacia mí, se me tiró encima y comenzó a darme lametazos.
- ¿Te apetece que vayamos de paseo?
Sumo me dejó en paz y corrió hasta la puerta principal esperando que le pusiera la correa.
- ¡Vamos allá!
Cuando volví después de pasear a Sumo, le di de comer y yo comencé a cocinar. Laura no tardaría demasiado en llegar.
Terminé de cocinar y en efecto, llegó Laura.
Me saludó alegremente y yo la invité a pasar. Nos sentamos en la mesa para comer.- ¿Por qué te ha castigado? - Me preguntó mientras se metía una ganchada de espaguetis a la boca.
- Me emborraché.
Laura se partía de risa mientras que yo le miraba molesta. A mi no me hacía gracia estar dos semanas sin móvil y tener que pasarme todos los días con él en la comisaría.
- ¿Y a qué no sabes quién vino?
- ¿Quién? ¡¿Te lo monstaste con alguien?! - Esta mujer siempre estaba pensando en lo mismo...
-No. Pero vino el detective Reed.
- ¡Anda ya! ¿Pero para que va a venir aquí?
- No lo sé, se quedó conmigo, durmiendo en mi habitación.
- ¿El detective Reed y tú habéis dormido juntos? - Preguntó alzando las cejas con curiosidad.
- No, claro que no. Se quedó dormido en mi escritorio. - Me temblaban las piernas solo de imaginarme tumbada junto a Gavin.
- ¿Pero sois amigos o algo? Porque todo el mundo se lleva mal con él. Mi padre le odia, dice que es un gilipollas y un amargado, que hace todo lo posible por molestar a los demás.
Vale, el detective Reed era un poco fastidioso, pero tampoco era para tanto. No sé por qué, pero me molestó que lo pintasen de ser tan malo.
Estuvimos toda la tarde hablando hasta que llegó mi padre, estaba de mal humor por algo que había pasado con Connor. Laura prefirió marcharse antes que ver a mi padre enfadado.
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Detective Reed.
Fanfiction"Siempre has dicho que no te fijarías en los chicos malos. Pues en menudo te has ido a fijar...Y ya sabes que quien juega con fuego se acaba quemando. Gavin Reed te llevará hasta el límite...