Ni una palabra más.

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Le dije a mi padre que necesitaba pensar y asimilar lo que acababa de decirme así que antes de que pudiera decir nada más, caminé rápidamente hasta la salida. En ese momento no quería hablar con nadie, estaba demasiado agobiada.
Gavin aceleró el paso detrás de mí para alcanzarme y aunque yo comencé a correr, acabó frenandome.

- No puedes irte. - Musitó confuso.

- No pienso irme a ninguna parte, Gavin. Pero estoy harta de que cada vez que las cosas me van bien, pase algo y se fastidie todo.

- Todo va a ir bien, princesa. No voy a dejar que nadie nos separe. - Sé acercó a mí y me estrechó fuerte entre sus brazos.

- ¿Y qué se supone que vamos a hacer? Sé que tengo edad para decidir por mí misma, pero si no voy con él necesitará una explicación y ninguna explicación será  lo suficientemente buena como para que le parezca bien que nos separemos. Voy a perderle, lo perderé para siempre. - Sollocé desesperada, pues daba igual lo que hiciera, alguien saldría herido. No podía irme, renunciar a mi felicidad y dejar a Gavin como si nada, pero si me quedaba, sería un golpe muy duro para mi padre.

- Ya pensaremos en algo, Hannah. Y si no nos queda otra opción, hablaremos con tu padre. Le diremos que vamos en serio, que no tenemos intención de dejarlo.

- ¿En serio? No es que nos vayamos a casar o algo así. - Bromeé.

- ¿Y tú que coño sabes? - Me interrumpió molesto. Un atisbo de esperanza me inundó durante un par de segundos.

-Le dará igual, nunca entenderá lo nuestro y yo no puedo elegir entre mi padre o tú. No es lo mismo.

Gavin me apartó de él y dio un paso hacia atrás asustado.

- ¿Estás diciendo que lo elijes? - Su expresión se endureció y entonces supe que le había dado a entender que él no me importaba lo suficiente.

- No pienses ni por un segundo que quiero irme, que quiero separarme de ti porque no es así, pero es mi padre, Gavin.

Fui a cogerle de la mano, pero la apartó bruscamente y dio media vuelta dispuesto a marcharse.

- Gavin, por favor... - Le llamé desesperada.

Siguió caminando hasta el interior de la comisaría y yo corrí detrás de él. Me daba igual que mi padre nos viera, ya no quería seguir escondiéndome o mintiendo. Tenía que poner las cartas sobre la mesa, ir de frente y que pasara lo que tuviera que pasar.
Me coloqué delante de Gavin impidiéndole avanzar, sujeté firmemente su cara entre mis manos y le besé.

- ¿Pero qué cojones? - Escuché gruñir a mi padre.

Ignoré aquello y seguí moviendo mis labios sobre los suyos. Gavin me sujetaba por la cadera con todas sus fuerzas, desesperado porque aquel beso no se terminase nunca.

- Teniente... - Escuché a Connor murmurar.

Nos separamos lentamente para recobrar el aliento, jadeando de manera agitada. Acarició mi mejilla mientras sonreía admirando mis labios antes de besarme de nuevo.

- Te quiero, no te haces idea de cuanto. - Susurró él.

- ¿Alguien va a explicarme lo que está pasando? - Mi padre se acercó implacable hacia nosotros, más que enfadado parecía frustrado.

- Lo siento, papá. No debería haberte mentido, soy la peor hija del mundo... No puedo seguir fingiendo, estoy  locamente enamorada de Gavin y no puedo hacer nada para evitarlo. - Intenté explicarle de manera coherente, pero las palabras empezaron a salir de mi boca después de que hubiesen estado ahí encerradas durante meses.

Mi padre agachó la mirada destrozado, sé que no quería escuchar nada de lo que le decía, pero no podía seguir mintiéndole. Simplemente no se lo merecía.

- Me hace muy feliz, papá. - Confesé finalmente.

- Cállate, por favor. No digas ni una palabra más. - Masculló furioso. Connor se acercó a él y apoyó la mano encima de su hombro, gesto que pareció relajarle ligeramente.

- Vámonos. - Mi padre agarró a Connor del brazo y lo arrastró hasta la salida.

Miré a Gavin temerosa y me secó las lágrimas con sus dedos. Me cogió de las manos y me dio un beso en la frente.

- Necesita tiempo, eso es todo. Todo irá bien, princesa, todo irá bien. - Me abrazó de nuevo y comenzó a acariciar mi cabello para consolarme.

Detective Reed. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora