Estaba tumbada en el sofá, envuelta en una manta que Gavin me había traído junto con un tazón de sopa. Se sentó a mi lado y me abrazó con cariño. Aquella noche quería estar en casa con mi padre, pero por mucho que me doliera, Gavin tenía razón. Tenía que darle tiempo para que entendiera.
- ¿Estás un poco mejor, princesa? - Gavin apoyó su mano encima de la mía y deslizó sus dedos por la palma de mi mano. El simple hecho de que estuviera a junto a mí realmente me reconfortaba.
Forcé una sonrisa y asentí lentamente con la cabeza antes de levantarme para llevar el tazón al fregadero. Gavin se acercó por detrás de mí y me abrazó, apoyando su cabeza sobre mi hombro. Suspiré aliviada y me gire para que quedasemos cara a cara.
- No sé que decir, todo esto es por mi culpa. Me siento fatal... Después del accidente solo quedamos nosotros dos y le he fallado, yo era la única persona que siguió a su lado y lo he echado todo a perder. Lo peor es que creo que no puedo hacer nada para solucionarlo. - Agaché la cabeza intentando por todos los medios posibles no llorar de nuevo. Quería pensar que todo se arreglaría, pero quedaba esa posibilidad, por pequeña que fuera de que todo saliera mal.
- No digas eso, no es verdad. Está dolido y le costará asimilarlo, pero como tú decías, es tu padre y te quiere más que a nada en el mundo.
Con timidez, me atreví a mirarle a los ojos, su mirada me transmitía calma. Gavin hablaba esperanzado, de verdad creía que todo se solucionaría.
- Vamos, necesitas descansar. - Me cogió en brazos como si fuera una niña pequeña, no pude evitar soltar una ligera risa avergonzada. Me llevó hasta la habitación y me tumbó con cuidado sobre su cama. Después se tumbó él y dejó que me apoyase sobre su pecho.
- Me da igual que pienses que no vamos a ninguna parte, que no tenemos remedio. No busco atarte a mí durante el resto de tu vida. Lo que quiero es que, mientras estemos juntos, consiga hacerte la chica más feliz del mundo.
- Lo estás consiguiendo, cariño. - Le acaricié la mejilla un par de veces mientras observaba aquella expresión de tranquilidad que tenía cuando estábamos juntos y después, me acerqué más a él para besarle.
- Sé que no es perfecto y seguramente la cagaremos muchísimas veces más, pero lo superaremos juntos, princesa. - Dijo al separarse de mí.
Me observó cauteloso durante unos segundos y me colocó un mechón de pelo detrás de la oreja antes de besarme por última vez aquella noche. Sonreí apaciguada y volví a recostarme sobre su pecho.
A la mañana siguiente, el ruido ensordecedor del despertador nos despertó. Seguíamos igual que la noche anterior, ninguno de los dos nos habíamos separado. Pero por mucho que no quisiéramos, la tranquilidad se había acabado y teníamos que enfrentarnos al mundo real una vez más, aunque lo único que queríamos hacer era seguir abrazados en esa cama...
Después de desayunar, nos fuimos a trabajar. Hablé con Jerry sobre lo ocurrido y me dijo lo mismo que Gavin, Jerry también creía firmemente que mi padre me perdonaría. Al parecer, todo el mundo lo pensaba menos yo.
Cuando acabó mi turno, Gavin me vino a recoger y volvimos a su casa para comer juntos. El se marchó después de la comida porque tenía que seguir trabajando y yo me quedé allí esperándole. Me encontré a mi misma pensando como sería vivir con él, como si fuéramos un matrimonio. Y a lo que nos quisimos dar cuenta, por fin llegó nuestro momento favorito del día.
Estábamos tumbados en la cama charlando sobre cómo nos había ido el día y qué tareas deberíamos hacer al día siguiente. Como siempre, él me abrazaba mientras yo descansaba sobre su pecho. Parecía que de ahora en adelante, así sería nuestra vida.- No me sueltes. - Susurré.
- Nunca lo haría, princesa.
Holiii, quería agradeceros a todos por el apoyo que me dais cada día <3 y avisaros de que el próximo capítulo será el final :( ¿Se solucionarán las cosas o se irá todo a tomar por saco? Who knows? XD Vale ya me voy... *le dan con la chancla por pesada*
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Detective Reed.
Fanfiction"Siempre has dicho que no te fijarías en los chicos malos. Pues en menudo te has ido a fijar...Y ya sabes que quien juega con fuego se acaba quemando. Gavin Reed te llevará hasta el límite...