- Buenas noches, tonto <3
Casi no consigo dormir nada esa noche, pues estuve dándole mil vueltas a la cabeza, pensando en Gavin.
A la mañana siguiente, desayuné y hablé con Laura por teléfono, quería quedar por la noche.
Después, saqué a pasear a Sumo y para mi sorpresa, me encontré con el causante de mi insomnio. Al parecer, había salido a correr.- Detective Reed. ¿Qué hace usted por aquí? - No debíamos mostrar mucha confianza entre nosotros, pues estábamos en plena calle y los vecinos podrían hablar con mi padre en cualquier momento. Ya sé que no tienen porqué meterse en la vida de nadie, pero ya sabemos como de cotilla es la gente siempre.
- Me pone mucho cuando me llamas así. - Bromeó divertido.
- Sí no estuvieses sin camiseta te invitaría a tomar algo, pero no creo que te dejen entrar así a ningún lado - Me burlé.
- ¿Vas a negarme que te encanta verme así? Se te cae la baba, Hannah.
- No puedo negarlo - Me crucé de brazos fingiendo indignación mientras sonreía alegre.
Sumo se acercó a él y después de olisquearle comenzó a pasearse alrededor para que le acariciase.
Gavin se agachó ligeramente para acariciarle. Sumo no tardó en comenzar a darle lametazos.- Parece que le gustas. - Tiré de la correa de Sumo para que le dejase de chupar la mano a Gavin.
- ¿Sabías que los perros adoptan el comportamiento de sus dueños? - Preguntó con ironía.
- Pues debe de ser cierto - Alcé una ceja divertida.
- ¿Te apetece que quedemos más tarde? Había pensado en que podríamos ir a cenar juntos o algo así.
Me apetecía mucho ir con él, pero ya había quedado con Laura y no había cosa que peor le supiera que le cambiasen los planes.
- Podríamos ir a comer, esta noche ya he quedado. - Le expliqué.
- Tengo que trabajar toda la tarde, lo dejamos para mañana.
- Vale, mejor. Adiós detective Reed. - Le llamé así porque mi vecina pasó por mi lado.
Hice ademán con la mano para despedirme y me di media vuelta para volver a casa. Me hubiese lanzado a sus brazos allí mismo, sí. Pero por mucho que quisiera no podía. Lo de llevarlo en secreto me iba a costar más de lo que yo creía.Me pasé el resto del día viendo la televisión y cuando se fue haciendo de noche, comencé a arreglarme.
Al final, llegué tarde por que me entretuve maquillándome.Cuando llegué, Laura estaba dándose el lote con Jason.
- No sabía que él vendría. - Dije molesta.
Se separaron y Laura se levantó con torpeza del banco en el que estaban para darme un abrazo.
- Lo siento, se me olvidó. Pensé que te lo habrías imaginado. - Sé tambaleó y se sentó de malas maneras en aquel banco otra vez.
- ¿Estás borracha? - Pregunté mientras tomaba asiento.
- Drogada. Jason ha conseguido buena mierda. - Rio despreocupada y me guiñó un ojo.
- Oye, todo esto no me va ¿vale? Y tampoco me apetece quedarme de sujetavelas así que, mejor me marcho. - Confesé cansada.
- ¡Venga ya! No seas aguafiestas. ¿No quieres probar?
- No, gracias. He rechazado una cita muy importante por quedar contigo, pero llego y me encuentro con esto...
- ¿Gavin te ha pedido una cita? - Gritó demasiado al preguntarlo.
La miré incrédula. ¿Cómo podía haber dicho eso en voz alta? Podría haberle escuchado cualquiera...
- ¿El detective Reed y tú os lo estáis montando? - Preguntó Jason asqueado.
- ¿Qué? No, claro qué no. Bueno sí. - Me daba igual admitirlo en aquel momento porque seguramente cuando pasaran un par de minutos, ya no se acordarían ni de sus nombres.
Saqué el móvil y llamé a Gavin para decirle que si que podía quedar. Le indiqué donde estaba y le pedí que viniera a recogerme.
- No puedes aguantar un día sin verme ¿verdad que no, princesa? - Dijo cuando aparcó delante de mí.
- Ni tú tampoco, si no, no habrías venido ¿verdad que no, detective? - Contesté imitando su tono.
Cogí el casco que tendía de su mano, me lo puse y me subí a su moto.
- ¿Dónde quieres ir? - Me preguntó mientras ponía el motor en marcha.
- Busquemos algún bar a las afueras de la ciudad, no creo que nos encontremos con nadie por allí.
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Detective Reed.
Fanfiction"Siempre has dicho que no te fijarías en los chicos malos. Pues en menudo te has ido a fijar...Y ya sabes que quien juega con fuego se acaba quemando. Gavin Reed te llevará hasta el límite...