Mi primer día de trabajo, bueno, noche de trabajo...no me fue muy bien exactamente. Lo hacía todo con torpeza y era ocho veces más lenta que los demás. Los clientes malhumorados que me gritaban furiosos, no es que ayudaran mucho. Supongo que es normal, ya que era mi primer trabajo y mi primera vez trabajando allí, pero no pude evitar acabar de los nervios.
He conocido a mis otros dos compañeros. Una chica llamada Ana y un chico llamado Gabriel, pero al parecer, le gusta que le llamen Gabe. Los dos parecían simpáticos.
Jerry ha sido muy amable conmigo, me ha ayudado en todo lo que ha podido y ha intentado animarme, todo el rato se mostraba esperanzado y positivo. Era un chico realmente encantador.
- ¿Te apetece una carbonara? Si no, puedes decirme otra que te guste más. - Sugirió amablemente Jerry. Me había invitado a cenar por ahí después del trabajo y teniendo en cuenta lo bien que me había tratado, no quería decepcionarle.
- Carbonara está bien, es mi favorita. - Sonreí alegremente mientras Jerry se levantaba a pedir mi pizza.
- Y... ¿Has trabajado en algún otro restaurante? Yo es la primera vez que trabajo. - Pregunté después de que volviera junto a mí.
- Sí, es la primera vez que trabajo en un restaurante. Antes trabajaba en un parque que también era de temática pirata...pero lo cerraron. - Esto último lo dijo entristecido.
- Oh...lo siento. No quería entrometerme. - Me disculpé avergonzada.
- Tranquila, no pasa nada. Este trabajo también me gusta mucho, es muy entretenido. - Dijo con positividad.
En ese momento nos avisaron de que la pizza ya estaba preparada. Jerry se levantó para ir a buscarla y la colocó en frente de mí.
- ¿Tú no comes nada? Yo estoy muerta de hambre. - Estar nerviosa me daba hambre y aquella noche, me encontraba al borde de un ataque de ansiedad.
- No, he comido algo antes, en el descanso. Espero que no te importe.
- No, claro. - Empecé a comer y dejé que Jerry me hiciera preguntas a cerca de mi vida y cuando yo tenía la ocasión, aprovechaba para preguntarle a él. Por ejemplo, me contó que le encantaban los niños y que tenía muy claro que en un futuro quería trabajar con ellos.
- ¿Y este es...? - Gavin apareció de repente, cogió una silla de otra mesa y se sentó a mi lado. No parecía muy contento.
- Hola, mi nombre es Jerry. Soy el nuevo compañero de trabajo de Hannah. - Dijo alegremente.
- Ya... No te preguntaba a ti. - Le contestó Gavin molesto.
Le miré confusa y molesta. No entendía a qué venía ese comportamiento tan malhumorado.
- Jerry, él es Gavin.
- Soy su novio - Me interrumpió antes de que se lo pudiese contar yo.
- Tienes mucha suerte, Hannah parece ser una chica especial. - Jerry sonrió sincero, pero enseguida agachó la vista avergonzado cuando Gavin le fulminó con la mirada.
Yo no sabía si decirle a Gavin que no se comportase como un gilipollas o salir corriendo de ahí. ¿Acaso estaba celoso? No, no podía estarlo después de todo lo que hemos pasado creía que él sabía que lo nuestro era especial. Aunque eso era lo que yo pensaba, quizás para él no fuese así.
- Así que, ¿compañeros de trabajo? - Preguntó Gavin intrigado.
- Sí, te he llamado un par de veces, pero debías estar demasiado ocupado. Me han hecho una entrevista y me han dado una oportunidad. - Le expliqué lo más amable posible para intentar desenfadarle.
- Lo siento, es que me dejé el móvil en la comisaría. Estuve en el club Edén. Al parecer, uno de esos idiotas de plástico asesinó a un hombre y después se dio a la fuga. ¡Putos Androides!
Jerry parecía asustado, era como si pensara que Gavin iba a hacerle algo, a atacarle o algo así.
- Siento mucho interrumpir, pero tengo que marcharme. Se supone que debo estar en otro sitio. Nos vemos mañana, Hannah. Encantado de conocerte, Gavin. - Jerry se levantó y caminó nervioso hasta el exterior.
Miré a Gavin enfadada, pues seguro que Jerry se sentía incómodo por culpa de Gavin y por eso se había marchado.
- ¿A qué narices ha venido eso? - Pregunté furiosa.
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Detective Reed.
Fanfic"Siempre has dicho que no te fijarías en los chicos malos. Pues en menudo te has ido a fijar...Y ya sabes que quien juega con fuego se acaba quemando. Gavin Reed te llevará hasta el límite...