- ¿Con quién hablas? - Mi padre buscaba con la mirada al culpable de mi falta de atención.
- Con nadie, solo estaba distraída - Mentí entre risas, miré de reojo al detective, quien reía cómplice de nuestra tontería.
El detective Reed se levantó de su asiento y comenzó a caminar hacía la mesa de mi padre.
"¿Qué hace? ¿Para qué coño viene?"
No quería que le dijese a mi padre nada sobre nuestro pequeño encuentro. Mi padre es un exagerado con los chicos. Literalmente se piensa que, hombre que veo, hombre que me hará daño.- ¿Tienes ya los putos informes, Hank?
Y aquella imagen de chico simpático y divertido que acababa de regalarme hace tan sólo segundos, se esfumó de un plumazo. Aunque, ni si quiera creo que realmente estuviese enfadado. Seguro que esa actitud de "me la sopla todo" solo era para fastidiar a los demás.
- Aquí están, gilipollas. - Mi padre le tiró de malas maneras los informes a el detective Reed. Este los recogió dando un pequeño golpe en la mesa.
No sé por qué, pero lejos de incomodarme, me hacía gracia lo mal que se llevaban mi padre y Gavin.
- ¿Y quién es ésta preciosidad? - El detective clavó su mirada en la mía mientras se mordía el labio, se veía tan sexy cuando hacía eso...
- Mi hija. Y como te acerques a ella te pego un tiro.
- ¡Papá! - Le regañé avergonzada. Me hacía sentir como si tuviese cinco malditos años.
- No ha salido a ti, eso está claro...
- Bueno... Será mejor que me vaya, no quisiera entrometerme en vuestra bonita amistad. - Bromeé a modo de despedida.
- No llegaré a casa hasta la noche, ¿por qué no llamas a Laura para que te haga compañía?
- Sí, quizás la llame. Adiós detective Reed. - Gavin me dedicó una última sonrisa torcida mientras volvía a hacer aquel gesto indicando que le llamase. Por suerte, mi padre no se enteró de aquello, pues estaba trabajando con su ordenador.
Volví a casa para comer y después aproveché para buscar trabajo por internet.
No había demasiados puestos de trabajo, debido a que las grandes empresas sólo contrataban androides, podían explotarlos cuanto quisiesen que estos no iban a quejarse de nada. Todo el mundo prefería a los androides, lo cual, era lógico.
No se cansan, nunca están tristes, son jodidamente perfectos.Llamé a Laura, pero me explicó que no podía venir a mi casa, porque había quedado con su novio.
Estuve todo el día vagueando en el sofá, viendo películas."Que aburrimiento" pensé.
Estaba sola en casa y no tenía a nadie a quién invitar... ¿Qué podía hacer?
¡Pues montarme la fiesta yo sola!
Se me ocurrió la maravillosa idea, nótese la ironía, de servirme una copa del whisky escocés de mi padre.
Me tomé varias hasta que empecé a animarme, puse música y comencé a bailar, con la botella de whisky en la mano, como si fuese una estrella del rock. No podía dejar de gritar a todo pulmón aquel disco de Knights Of The Black Death, que pertenecían a mi padre.Eran las tres de la madrugada y de repente, alguien llamó a la puerta. Supuse que sería mi padre, seguramente se dejó las llaves en la comisaría.
"Mierda, mierda, mierda" Recogí con torpeza la botella de whisky y fui al baño corriendo para lavarme la cara. Me tropecé varias veces en el camino.
Intenté despejarme un poco, pero lo mío me iba a costar volver a estar sobria...-¡Ya...ya voy! - Grité tartamudeando.
Caminé dando tumbos hasta la puerta principal, cuando la abrí me encontré tras ella con el detective Reed. Estaba apoyado en el marco de la puerta, esperando a que le diese permiso para entrar.
Pero no podía ser él, ¿para qué narices iba a venir hasta mi casa?
Quizás, me había metido en un buen lío. No debería de haber bebido tanto. ¿Es normal tener alucinaciones cuando estás borracha?- ¿Detective Reed? Madre mía... Creo que he bebido demasiado.
ESTÁS LEYENDO
Detective Reed.
Fanfic"Siempre has dicho que no te fijarías en los chicos malos. Pues en menudo te has ido a fijar...Y ya sabes que quien juega con fuego se acaba quemando. Gavin Reed te llevará hasta el límite...